Josh Shapiro, gobernador electo de Pensilvania. (Foto: AP)

El próximo 7 de noviembre habrá elecciones en Pensilvania, para la Corte Suprema del Estado y, para la alcaldía de Filadelfia entre otros cargos.

Para el tribunal superior del estado, los votantes decidirán quién sucederá al juez Max Baer en la Corte Suprema de Pensilvania. Baer murió en septiembre de 2022, lo que hizo que la corte pasara de una mayoría demócrata de 5-2 a una de 4-2.

Las elecciones son una “fiesta de la democracia”, que, aunque todavía es muy perfectible como forma de gobierno, es mejor que muchos de los sistemas autocráticos y dictatoriales que prevalecen alrededor del mundo, independientemente de si su ideología política es de izquierda o de derecha.

En las pasadas elecciones primarias del mayo, hubo una baja participación, a pesar de que fue la más costosa de la historia de Filadelfia, en especial los latinos e hispanos no se vieron entusiasmados en salir a votar, y ese desinterés debería ser más profundamente analizado.

El 23 de octubre es el último día para registrarse, así que aún quedan pocos días para quienes no lo hayan hecho, lo hagan. En esta edición damos los pormenores de cómo hacerlo, y en línea. No se lleva más de unos pocos minutos y el hacerlo y después votar, hará que cada vez más, los latinos sean tomados en cuenta, no solo en épocas de campañas, si no a lo largo de sus administraciones; y eso también dependerá de que tan lejos se va, con las obligaciones y derechos cívicos.

El no salir a votar, es desaprovechar una oportunidad única de poder influir en los resultados para mejorar su propia vida y la de sus coterráneos.

Según los últimos datos de la Oficina Nacional del Censo, de los más de 67 millones de latinos que residen en el país, el 31,1 por ciento son ciudadanos estadounidenses, y por lo tanto están habilitados para votar; sin embargo, de ellos, solo 18.1 millones están registrados en el sistema electoral; y peor aún; de los registrados, solo cerca de un 38 por ciento salió a votar en las elecciones de 2022; es decir, solo 2 de cada 5 registrados; lo que equivale a cerca del 22%.

Muchos activistas y estudiosos se preguntan el porqué del bajo entusiasmo electoral de los latinos, ya que, según las estadísticas, el porcentaje de votantes latinos se muestra 20 puntos por debajo del promedio de blancos y negros. Comúnmente se asocia esta falta de interés al nivel de educación del votante, y se supone que, a menor nivel de educación, menor nivel de interés electoral.

Sin embargo, algunos analistas creen que puede haber razones más complicadas detrás de estas tendencias. Según un libro del politólogo Bernard Fraga, titulado “The Electoral Gap”, o La brecha electoral, reseñado en The Economist, muchos registros electorales muestran que muchos latinos sin diplomas de educación participaron más, que los blancos con diplomas.

Fraga opina que los líderes de muchos partidos no se han tomado en serio el trabajo de integrar y energizar a los latinos, También afirma que el partido Demócrata cree que todos los latinos se identificarán con ellos por “empatía natural”, olvidando que también entre las comunidades latinas existen toda clase de visiones y tendencias, y que contrario a los clichés, muchos se identifican con los tradicionales ideales republicanos.

En un esfuerzo por facilitar la participación electoral, el gobernador Josh Saphiro ha implementado la “inscripción automática” en el registro de votantes de Pensilvania; a la que se puede acceder cada vez que una persona renueve su licencia de conducir. De acuerdo a la Confederación Nacional de Legislaturas, 23 estados y el Distrito de Columbia ya tienen distintas herramientas de registro automático de votantes, y se ha comprobado que ha sido un mecanismo efectivo para aumentar la participación electoral.

Sin embargo, legisladores del partido Republicano han criticado esta iniciativa, aduciendo que es una forma de saltarse a la legislación electoral del estado, y han amenazado con demandarla, argumentando que puede ser el camino para que menores de 18 años o inmigrantes aún no regularizados puedan acceder al sistema electoral y estimular la votación fraudulenta; algo que se ha demostrado que es ampliamente improbable, ya que las licencias dicen claramente la fecha de nacimiento (lo que prevendría que menores puedan votar) y en los registros se especifica si el portador de la licencia es ciudadano o no.

Existen también estadísticas que muestran que los ciudadanos naturalizados, muestran más altas tendencias a participar en las elecciones, abrazando a plenitud sus privilegios adquiridos, habiéndose convertido en ciudadanos por elección y no por motivos fortuitos. Los que puedan hacerlo, que lo hagan. El plazo para registrarse está muy próximo a su vencimiento y sin esta condición no se podrá acceder a las urnas o enviar las boletas por correo sin esta condición previa.

También es importante informarse a fondo de las propuestas de los candidatos Charelle Parker y David Oh, quienes representarán a los partidos Demócrata y Republicano en esta contienda; porque, independientemente de a qué partido voten, el aumento en el porcentaje de hispanos que sale a manifestar su preferencia política, sería una muestra de que a los latinos sí le interesa su suerte y el futuro del país; y es también una expresión de la necesidad de que las comunidades inmigrantes en general y las hispanas en particular puedan hallar voces que los representen en la defensa de sus sueños, proyectos e intereses.

En nuestra próxima edición estaremos presentando las entrevistas que se realizaron a cada candidato a la alcaldía de Filadelfia en las instalaciones de Esperanza, y una guía sobre las elecciones.

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