Este martes 23 de abril, por la mañana se manifestaron frente al edificio de la oficina central del Distrito Escolar de North Penn, pidiendo respuestas. (Foto: Impacto staff)

Siguen las protestas por el mal manejo de NPSD ante el asalto brutal a una estudiante de 12 años, mientras se complica el caso del atacante

REPORTE ACTUALIZADO

La adolescente de 13 años, que se identifica como mujer, acusada de atacar brutalmente a otra estudiante en el Distrito Escolar de North Penn (NPSD) ahora puede enfrentar otra acusación.

El lunes, durante su primera audiencia en el tribunal de menores, la adolescente arrojó una gran jarra de agua, según el jefe de policía de Upper Gwynedd Township, David Duffy.

El acto de violencia supuestamente se produjo después de que un juez dictaminara que la acusada de golpear brutalmente a una niña de 12 años, debía ser detenida en el Centro de Detención Juvenil del Condado de Montgomery en Eagleville debido al violento ataque en la escuela.

“El juez ordenó que el menor fuera detenido en el Centro Juvenil”, dijo el jefe de policía de Upper Gwynedd, David Duffy, en respuesta a una consulta de la prensa por correo electrónico el lunes por la noche. “Al escuchar esto, agarró una jarra de agua cercana, se la arrojó a los agentes del sheriff y se resistió a ser esposado”. Duffy dijo que el adolescente fue rápidamente inmovilizado y nadie resultó herido y que no estaba seguro si el estudiante de secundaria enfrentará nuevos cargos por el incidente del lunes.

La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Montgomery ha dicho a la prensa que no puede revelar detalles sobre la audiencia del lunes porque el estudiante acusado es un menor.

“Si el menor recibe cargos adicionales por eso, depende del departamento del sheriff y de la oficina del fiscal del distrito”, reveló Duffy.

La mañana del martes 23, se hizo pública una orden restrictiva para no dar a conocer la identidad del estudiante atacante ni la de sus familiares.

Durante el primer procedimiento judicial del caso, el juez del condado de Montgomery emitió una orden de protección para salvaguardar la identidad del menor.

El fallo se produjo luego de la audiencia de detención en la división juvenil del Tribunal de Apelaciones Comunes del Condado de Montgomery.

«Ninguna parte, individuo o entidad puede publicar información de identificación… el nombre de nacimiento, el nombre elegido, si corresponde, los nombres de los miembros de la familia, la fecha de nacimiento, la dirección residencial o cualquier otra información que pueda conducir razonablemente a la identificación del menor y/o o la familia del menor», dice la orden. «Esta Orden protectiva se ingresa para salvaguardar la protección del menor, incluidos, entre otros, el bienestar, la seguridad y la privacidad emocional, física y mental del menor».

«El menor se encuentra actualmente bajo custodia en el Centro Juvenil del Condado de Montgomery» y Duffy agregó que se someterá a una evaluación en aproximadamente una semana para determinar si su estadía en el centro será más larga.

No está claro exactamente qué cargos se presentarán contra la atacante y aún no se ha anunciado la próxima fecha de la audiencia.

El asalto por el cual está siendo procesada, ocurrió alrededor de las 13:20 horas del pasado miércoles 17 de abril durante el almuerzo de séptimo grado en Pennbrook Middle School.

La policía y los funcionarios escolares dijeron que la víctima, una niña de 12 años, estaba caminando cuando la atacante corrió hacia ella y comenzó a golpearla repetidamente en la parte posterior de la cabeza con el vaso de metal.

La víctima fue atendida por personal de emergencia en el lugar y luego trasladada en ambulancia al hospital, donde fue tratada con puntadas en la cabeza y se recupera en casa bajo el protocolo de conmoción cerebral.

Al día siguiente, durante la reunión pública de Junta Escolar de NPSD estudiantes dijeron que habían advertido al distrito que se avecinaba el ataque y los padres están indignados porque el distrito no hizo lo suficiente para detener el asalto.

Captura de pantalla durante la audiencia pública de la Junta Escolar de NPSD.

Las cámaras de vigilancia de ese día mostraron a la víctima siendo atacada por detrás, tomada por el cabello golpeándola repetidamente en la mesa y en la nuca con un vaso de metal.

Un guardia de seguridad se abalanzó sobre quien la agredió y retuvo a la víctima durante varios segundos más. Una vez que la niña fue liberada, en el video se puede ver a una maestra protegiéndola y acompañándola hacia un pasillo. Otros niños en la cafetería parecieron atónitos al presenciar todo.

“Estaba almorzando y, de repente, escuché todos esos gritos y a todos corriendo”, dijo una estudiante, en la audiencia de la junta escolar del jueves pasado. «Veo a XXX corriendo detrás de alguien, y todos gritan y corren… Tuvimos que sentarnos allí y verlos limpiar la sangre de esas mesas y el suelo, y tuvimos que verlos sacarla con sangre goteando por su cara, y nunca lo olvidaré».

Según testimonios de varios estudiantes y padres de familia, informaron a la escuela sobre las amenazas del atacante, e inclusive horas antes del asalto, haciendo referencia a una específica lista de objetivos en la cual no se encontraba la niña que fue agredida.

Según un testimonio de un estudiante que estaba presente, la agresora había estado retenida en las oficinas de la escuela, pero a la hora del almuerzo estaba lamentandose, cuando llegaron por ella y se la llevaron de vuelta, pero poco tiempo después regresó y fue cuando se le abalanzó a la estudiante de séptimo grado.

«Esto era evitable y el distrito realmente no logró proteger a los estudiantes de Pennbrook», dijo un padre en la reunión. «¿Qué se supone que debemos decirles a nuestros hijos después de esto? ¿Cómo lo envío de regreso a la escuela?»

«Simplemente no sé qué salió mal. ¿Cómo se llegó a este punto? Me gustarían respuestas al respecto», añadió otro padre.

El distrito escolar no respondió a ninguna de las preguntas de los padres en la reunión, porque están impedidos por el momento a hacerlo por las implicaciones legales.

El día del ataque, el director de la escuela, Nick Taylor, envió una carta a los padres para avisar sobre “un altercado físico que involucro a dos estudiantes” que dice en parte: «La seguridad de nuestros estudiantes es de suma importancia… Pido que los padres hablen con sus hijos sobre las consecuencias de las peleas». Y envió el código de disciplina de NPSD.

“Esto no es una pelea, fue un asalto” replicaron varios padres, quienes reportaron que sucedió después de que el presunto atacante llevaba solo tres días en la escuela y desde el día uno, varios alumnos acudieron con la consejera Colleen Fattori a denunciar las amenazas, pero según los reportes, aunque ella aseguró que estaba bajo control, evidentemente no fue así.

El superintendente Todd Bauer, negó que la estudiante haya sido transferida a esta escuela luego de haber sido expulsada por comportamiento violento en otra escuela, pero según varios testimonios de padres y otros estudiantes, si había estado recorriendo varias escuelas alternativas en el distrito, que tienen alumnos con diversos problemas, entre ellos de conducta, para que tuviera acceso al ambiente y al personal especializado en las dificultades específicas que enfrenta.

En algo en lo que coincidan casi todos los manifestantes es en la necesidad de que renuncien todos los que de alguna u otra manera tomaron las decisiones para que este ataque prevenible, no se evitara. (Foto: Impacto/Staff)

Según un  reporte  de ABC6, Stefan Ross dice que su hijo fue a la escuela anterior del estudiante. «La persona salió de los árboles y blandió un cuchillo contra mi hijo y su amigo», dijo sobre un incidente que supuestamente ocurrió fuera del recinto escolar.

El lunes, los estudiantes de la escuela vestían de rojo en solidaridad con la víctima, y el martes padres, alumnos y hasta abuelos, protestaron junto al edificio del distrito, sosteniendo carteles con mensajes como «Nuestros niños merecen algo mejor».

(Foto: Impacto/Staff)

La protesta fue convocada desde las redes sociales, y por un par de horas estuvieron dando entrevistas a la presa, y demandando que NPSD haga los cambios que se necesitan para priorizar la seguridad de los alumnos sobre cualquier asunto, y reforzar la disciplina en todos los niveles, sin hacer diferencias ni preferencias.

Padres y alumnos aseguran que no es la primera vez que han tolerado conductas inaceptables para otros alumnos, pero no para quienes forman parte de grupos específicos como los que forman parte de la comunidad LGBTQ+.

Una de las protestantes quien se identifica como hombre, dijo que no importa de que género seas, si no lo que hagas, y que reprobaba el ataque del que fue víctima la niña, y dijo sentirse inseguro en la escuela y ahora más.

En algo en lo que coincidían casi todos los manifestantes es en la necesidad de que renuncien todos los que de alguna u otra manera tomaron las decisiones para que este ataque prevenible, no se evitara, en especial a  Dra. Megan McGee-Heim responsable de educación especial del distrito.

El superintendente escolar de North Penn, Todd Bauer, emitió una declaración al respecto: «Por supuesto, somos conscientes de la protesta planeada y queremos escuchar sus inquietudes. Nuestro superintendente ha hablado con el organizador, se ha ofrecido a reunirse en persona y esa reunión está programada. La única información que podemos publicar en este momento sobre el incidente de la semana pasada en particular se publica en nuestro sitio web. Si hay más información, detalles o actualizaciones, también lo publicaremos en npenn.org».

La protesta fue convocada desde las redes sociales, y por un par de horas estuvieron dando entrevistas a la prensa, y demandando que NPSD haga los cambios que se necesitan para priorizar la seguridad de los alumnos sobre cualquier asunto. (Foto: Impacto/Staff)

Anteriormente había comunicado que: «El distrito está colaborando con las autoridades locales y su investigación mientras trabajamos para garantizar que algo como esto no pueda volver a suceder en nuestras escuelas. Tal comportamiento no tiene lugar en nuestras escuelas». «Ustedes esperan algo mejor, nosotros esperamos algo mejor y ciertamente yo también».

El pasado domingo en la carta más reciente del superintendente de North Penn a las familias, reconoció que hay muchos detalles que no puede compartir, señalando que podrían ser frustrantes, pero citando el derecho al debido proceso y la confidencialidad.

Detalló diez pasos que tomará la escuela para evitar que la historia se repita.

Entre ellos: contratar un investigador externo, organizar un foro de seguridad escolar y sesiones de escucha, utilizar recursos nacionales y del condado, reforzar la capacitación y desarrollar comités de seguridad estudiantil, así como un grupo para identificar áreas de mejora.

Además, dijo que todos los departamentos de policía locales estaban ansiosos por apoyar la solicitud de visitar los edificios con mayor regularidad.

Dice que estos esfuerzos se discutirán en la reunión del comité de escuelas seguras el próximo lunes 29 de abril por la tarde.

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