Mientras Estados Unidos atraviesa un periodo marcado por la volatilidad económica, la inflación persistente y un mercado financiero inestable, México se empezó a consolidar en 2025 como una alternativa viable para migrantes, inversionistas y viajeros que buscan mejores condiciones de vida, oportunidades económicas y bienestar.
Según datos publicados por la agencia EFE y de acuerdo con estimaciones de organismos migratorios y analistas internacionales, durante 2025 cientos de miles de personas de origen mexicano han regresado a vivir a México, ya sea de manera voluntaria o tras procesos de deportación desde Estados Unidos. A este fenómeno se suma un crecimiento sostenido de personas que, sin ser mexicanas, optan por mudarse al país o pasar largas temporadas, ante el alto costo de vida y la incertidumbre política y económica en territorio estadounidense.
El panorama contrasta con la situación económica de Estados Unidos, donde la bolsa ha mostrado episodios de caída y volatilidad, y la inflación continúa impactando el poder adquisitivo de las familias. En paralelo, el peso mexicano se ha mantenido competitivo frente al dólar, en uno de sus niveles más sólidos en décadas, lo que ha favorecido el consumo interno, el turismo y la inversión extranjera.
Más allá de los indicadores económicos, México ofrece ventajas cotidianas que para muchos residentes en Estados Unidos se han vuelto difíciles de alcanzar. La alimentación es uno de los ejemplos más citados: en México, el acceso a productos frescos y cultivados de manera tradicional es parte de la vida diaria, mientras que en Estados Unidos los alimentos orgánicos suelen representar un lujo costoso.
En este contexto, la producción orgánica mexicana ha mostrado un crecimiento sostenido. Durante 2025, alrededor de 40.000 productores de pequeña y mediana escala cultivaron más de 370 productos frescos de origen vegetal y animal y más de 1.700 productos procesados, en más de 210.000 hectáreas distribuidas en estados como Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Jalisco, Sonora y Baja California, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader). Estos alimentos, producidos sin pesticidas, fertilizantes sintéticos ni transgénicos, refuerzan la imagen de México como un país comprometido con la sostenibilidad y la biodiversidad.
El turismo es otro de los sectores donde México se posicionó con fuerza. Entre enero y octubre de 2025, el país recibió 79 millones de visitantes internacionales, confirmando un crecimiento sostenido. Este impulso se verá reforzado en 2026, cuando México será país socio de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid, uno de los eventos más importantes del sector a nivel global.
“La Fitur es el escaparate perfecto para mostrar nuestra diversidad cultural y natural, reforzar alianzas comerciales y promover un turismo sostenible, inclusivo y con prosperidad compartida”, afirmó la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, quien destacó que México busca consolidarse como una potencia turística global.
Además de playas y ciudades emblemáticas, México apuesta por rutas emergentes, Pueblos Mágicos y experiencias comunitarias, alineadas con los objetivos de la Unesco, así como por atraer inversión estratégica de cara a eventos internacionales como la Copa del Mundo, que se celebrará de manera conjunta en México, Estados Unidos y Canadá en 2026.
En medio de un contexto complejo en Estados Unidos, México se presentó en 2025 como una opción atractiva, no solo para el turismo, sino como un lugar para invertir, emprender o replantear la vida cotidiana, apoyado en su riqueza cultural, gastronómica, productiva y humana.
