
Ken Silver conoce bien la carne de res, porque conoce bien el cheesesteak de Filadelfia. Ahora espera que el aumento de precio durante el verano en su principal producto no le cause indigestión a él ni a sus clientes.
Silver, presidente de Jim’s South St. en Filadelfia, dijo que podría verse obligado a subir los precios de sus populares sándwiches para compensar el alza en el costo de la carne, o incluso declarar un precio de mercado, algo más común en mariscos que en carne.
“Realmente odio tener que hacer eso”, expresó Silver, cuyo padre fundó el negocio en 1976.
Los precios de la carne de res en Estados Unidos han aumentado de forma constante durante los últimos 20 años, ya que la oferta de ganado sigue siendo limitada mientras la demanda de carne se mantiene alta.
Silver explicó que actualmente el precio que paga a su proveedor por la carne es aproximadamente un dólar más por libra que hace un año. Y eso se suma a un incremento de casi el 50% cuando reabrió el restaurante en 2024 tras un incendio —una situación que calificó como “una locura”.
“Nuestra estrategia, por ahora, es absorber el costo y esperar que, al terminar el verano —con la temporada de parrilladas y todo lo demás—, los precios bajen”, comentó el pasado miércoles.
Un cheesesteak en Jim’s South St. cuesta actualmente $13.49, frente a los $11.49 de 2022, cuando el local tuvo que cerrar por casi dos años debido al incendio. Los cheesesteaks suelen prepararse con finas tiras de carne, queso y cebolla, aunque también se les pueden añadir otros ingredientes.
Para los consumidores, el precio promedio de una libra de carne molida alcanzó los $6.12 en junio, lo que representa un aumento de casi 12% respecto al año anterior, según datos del gobierno estadounidense. El precio promedio de todos los cortes de carne cruda subió 8%, situándose en $11.49 por libra.
“Hemos tenido que sacrificar rentabilidad para mantener lo que nuestros clientes esperan cuando vienen aquí: un cheesesteak a un precio razonable y de la mejor calidad que puedan encontrar”, señaló Silver.
Uno de los clientes, Bryan Williams, opinó que un aumento en el precio no lo disuadiría de seguir haciendo pedidos.
“Así están las cosas hoy en día”, dijo. “Realmente no hay nada que ellos puedan hacer al respecto”.
Con información de AP





