
El Festival Navideño Latinoamericano Sal y Dulce celebró su 18.ª edición el 7 de diciembre en Holy Innocents Roman Catholic Church, en Hunting Park, con una jornada llena de tradición, música, gastronomía y actividades familiares, reuniendo a cientos de personas en un ambiente festivo. El evento, organizado por Acción Colombia y presentado por Haydeé Rosario y Julio César Largo, volvió a iluminar la temporada decembrina con la fuerza de la cultura latina.
Leity Rodríguez, de Acción Colombia, destacó la importancia de esta celebración para la comunidad: “Es una enorme felicidad lograr que todo pueda estar en un mismo lugar: su cultura, su comida, su música y su sentir, con ese abrazo comunitario. A nuestra comunidad le digo que, juntos, somos muy fuertes y podemos seguir adelante. Tenemos momentos difíciles, pero no son insalvables”.
Como cada año, el festival trajo a Filadelfia la emblemática Noche de las Velitas, tradición que muchos países latinoamericanos celebran encendiendo velas y faroles para dar la bienvenida a la Navidad. El público disfrutó de este momento simbólico acompañado de música, comida y comunidad, elementos que marcan el carácter especial del festival.
La programación artística inició con Moisés Linares, “El Querubín”, cantante peruano que interpretó grandes clásicos, conectando con la audiencia a través de la nostalgia y el folclore. Le siguieron el grupo Tonantzin y un Poco Más, dirigido por Pamela Plata, que presentó un espectáculo de danza, con niñas y jóvenes que representan sus raíces con orgullo.
El talento local estuvo presente con el cantante y productor Kevin Guzmán, artista de ascendencia colombiana y mexicana que ha compartido escenario con figuras como Andrea Bocelli y Aretha Franklin. Guzmán interpretó temas propios, como Delilah y Ven Pa’ Acá, y recibió ovaciones del público.
La salsa caleña llegó con el grupo Son de Cali, dirigido por Jeison Granobles, que deslumbró con acrobacias y la energía característica del estilo caleño. Más tarde, La Banda de José, conformada por Nicolás García, Jorge Gómez y Eduardo Durán, interpretó ritmos navideños latinoamericanos que animaron a todo el público.
Uno de los momentos más especiales del festival fue el Encendido de Velitas y la presentación del Coro Navideño Latinoamericano 2025, un programa de Gente de Venezuela Philadelphia que reúne a adultos mayores para preservar la música tradicional. Bajo la dirección de Alex Moreno, el coro celebró su quinto año consecutivo en el festival.
El evento también destacó a emprendedores y vendedores locales, quienes ofrecieron artesanías, productos culturales y gastronomía típica. “Este festival nos permite compartir nuestras raíces y traer los sabores de nuestra tierra”, expresaron Denis Gil y Juan Ocampo, de Flavor Memories Import, distribuidora de productos colombianos y venezolanos.
La jornada culminó con el Concurso de Faroles, seguido de rifas y agradecimientos especiales a patrocinadores y el voluntariado.
Con un ambiente de unidad, diversidad y celebración, el Festival Sal y Dulce reafirmó su papel como uno de los eventos navideños más representativos de la comunidad latina en Filadelfia.
























