Una persona toma una foto este miércoles en el centro cultural PAC NYC, en Nueva York (Estados Unidos). (Foto: EFE/Ángel Colmenares)

Una original escultura de la artista Es Devlin acerca a Nueva York las historias de 50 refugiados en Londres y sus aportes a la sociedad mediante una combinación de retratos, narrativa, proyecciones de vídeo y música coral, con el potente mensaje de que «el hogar somos nosotros».

Esmeralda Devlin (Reino Unido, 1971) es una artista y diseñadora de escenarios conocida por sus esculturas kinéticas de gran escala que fusionan música, lenguaje y tecnología, y ha trabajado con instituciones como la Royal Opera House de Londres y colaborado con estrellas como Beyoncé y U2.

La obra, llamada ‘Congregation’, se expone hasta el 4 de enero en el centro cultural PAC NYC, ubicado en el sur de Manhattan, y que ha prolongado su estancia allí debido a la «alta demanda» del público, seguramente facilitada por un formato de entradas que permiten al visitante pagar el precio que desee.

Devlin, que estrenó en proyecto en 2024 en Londres, dibujó los retratos de medio centenar de londinenses con tiza y carbón sabiendo solo dos cosas de ellos, su nombre y que habían sido refugiados, pero a los 45 minutos se detenía a escuchar sus experiencias, transformando así su proceso de trabajo.

La obra dispone las figuras de estas personas procedentes de 25 países, entre ellos Siria, Sudán, Ucrania y Afganistán, como un enorme mosaico humano donde contrastan los rostros en blanco y negro con unas coloridas imágenes proyectadas sobre unas «cajas de regalo» que sostienen en las manos.

La directora ejecutiva de PAC NYC, que presentó la obra a la prensa este miércoles, destacó los «regalos» de los protagonistas a la sociedad, que ellos mismos expresan: su amor al país que les acogió; trabajos como la enfermería; su satisfacción al pagar impuestos, o su contribución a causas benéficas.

Los relatos son personales, desde una mujer ucraniana que recuerda ver los tanques por la ventana de su casa hasta una somalí que nació en plena guerra y fue sacada por su familia, pasando por una siria que cumplió su sueño de ser piloto de aviación, o una que simplemente se identifica como «patriota» británica.

Destacan, también, las voces de varios hombres que recuerdan, en clave poética, que todos somos refugiados porque hemos sido «niños que buscan los brazos de su madre», que «el cielo no tiene fronteras», o que «el hogar es la paz mental», por lo que «el hogar somos nosotros», la frase final de la pieza.

El resultado es conmovedor, ya que a la magnitud visual de la escultura se suma un ‘paisaje sonoro’ que combina la poesía de JJ Bola, las ‘Cuatro estaciones’ de Vivaldi y la pieza ‘Locus Iste’, de Anton Bruckner, reinterpretada por varios coros británicos, y que le dan una solemnidad catedralicia.

La artista relata en su explicación que le impactó ver a los desplazados por la guerra en Ucrania y acudió a ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, para informarse sobre los más de 100 millones que hay en el mundo y eso la llevó a buscar a los residentes en la capital británica.

Devlin causó sensación en la reciente feria Art Basel en Miami con una instalación al aire libre en la playa, que consistía en una estantería triangular con su colección de libros, ordenada por colores, erigida en medio de un estanque circular lleno de agua, y que ofrecía a los visitantes un rato de lectura en calma.

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