Hispanic Clergy of Philadelphia and Vicinity along with Josh Shapiro. Credit Zamani Feelings.
Latino faith leaders from Philadelphia and the surrounding region to meet with Pennsylvania Attorney General and Democratic gubernatorial candidate, Josh Shapiro. Welcomed by Rev. Luis Cortes, Jr., HCPV founder, and Rev. Carlos Diaz, Jr., President of the HCPV Board of Directors, the candidate addressed the group and fielded some insightful questions from clergy members.
After introductions, Mr. Shapiro stated his reasons for running for office and shared several of his priorities if he wins the election. Among his reflections, Mr. Shapiro mentioned the importance of the Latino community, and the importance of Latino representation of those doing business with the state. He stated that only 5% of contracts with the state are awarded to black or brown communities. He pointed to his track record regarding his priority in hiring well-qualified Latinos and Latinas in his administration. He also emphasized the need to recruit and retain front-line workers serving marginalized communities, including teachers, police officers, and nurses.
Rev. Herman Morales. Credit Zamani Feelings.
The representative clergy raised questions on a broad range of issues facing the community they serve. Poverty was part of the conversation, especially as it relates to limited educational opportunities for our children. Mr. Shapiro stated that he is for school choice, including scholarships for low-income students. There were questions regarding parental representation on the School Board of Education. “I believe parents are in control of their kids’ education,” Mr. Shapiro added, saying that he would like at least 2 parents represented on the board. He also recognized that “poverty is a driver of violence” throughout our state. He stated that his office has arrested over 8,200 drug dealers over the past 5 years, but argued it is necessary to address poverty and other underlying issues.
Hispanic clergy along with Esperanza Senior Leadership.
The clergy raised the issue of driver’s licenses for undocumented people, which other states provide, but not Pennsylvania. The candidate stated that it is something worth considering and expressed support for comprehensive immigration reform.
Josh Shapiro and Rev. Luis Cortes. Credit Zamani Feelings.
Mr. Shapiro was open and forthright on his position regarding what may be considered divisive areas such as abortion. “I believe women should make decisions over their own bodies,” he affirmed.
Rev. Carlos Diaz, President of the Board of the Directors of Hispanic Clergy, and Rev. Bonnie Camarda of the Salvation Army. Credit Zamani Feelings.
As has been the tradition of Hispanic Clergy of Philadelphia and Vicinity, they do not endorse candidates for office, but rather meet them for dialogue and prayer. The time together with Mr. Shapiro ended in prayer for the candidate, his family, the electoral process, and the state of Pennsylvania.
Rev. Rubén Ortiz is the Executive Director of Hispanic Clergy.
Washington, EE. UU.– Con tristeza y anécdotas cargadas de cariño, los expresidentes de Estados Unidos dijeron este jueves adiós a Isabel II, fallecida a los 96 años en el castillo de Balmoral poniendo punto y final a siete décadas de reinado.
Isabel II subió al trono en 1952, cuando el presidente Harry Truman (1945-1953) lideraba Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, y durante su liderazgo en el Reino Unido coincidió con 13 mandatarios estadounidenses, hasta Joe Biden.
CUANDO TRUMP CAMINÓ DELANTE DE LA REINA
El expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) expresó sus condolencias y las de su esposa, Melania Trump, en su propia red social, Truth, y aseguró que Isabel II «siempre será recordada por su fidelidad a su país y su inquebrantable devoción hacia sus compatriotas».
«Qué gran y hermosa mujer, no hubo nadie como ella!», dijo con su lenguaje habitual, al tiempo que añadió que nunca olvidará «la generosa amistad, la gran sabiduría y el maravilloso sentido del humor de su majestad».
Cuando estaba en la Casa Blanca y en una de sus muchas salidas de tono, Trump rompió el protocolo en una reunión con Isabel II en 2018 en los jardines del castillo de Windsor, al caminar unos pasos por delante de la reina, mientras ella intentaba adelantarlo.
Trump también tuvo palabras de elogio para el nuevo monarca Carlos III, de quien dijo que conoce bien, que será «un rey grande y maravilloso» y que «ama mucho» el Reino Unido.
OBAMA, EL ADMIRADOR DE ISABEL II
En un compungido comunicado, el expresidente estadounidense Barack Obama (2009-2017) recordó que cuando asumió el cargo, fue recibido en el escenario internacional por Isabel II con «los brazos abiertos y una generosidad extraordinaria».
«Michelle y yo estamos agradecidos por haber sido testigos del liderazgo de su majestad», expresó Obama, quien también destacó el «considerable humor y calidez» de la reina.
Los Obama conocieron a la monarca en abril de 2009 en el Palacio de Buckingham y fue sonada la ruptura del protocolo de Michelle Obama abrazando a la reina, que fue correspondida por Isabel II.
Fueron varias las visitas de estado de Barack Obama y su esposa al Reino Unido y numerosas las ocasiones en las que ambos se regalaron gestos de cariño. Durante los 8 años que pasaron en la Casa Blanca visitaron tres veces el Palacio de Buckingham.
Según biógrafos de ambos líderes, Obama llegó a comparar a Isabel II con su abuela, además de ser el presidente que mayor impacto causó en la monarca.
BUSH AGRADECE SUS DÉCADAS DE SERVICIO
George W. Bush (2001-2009), que se vio con la reina Isabel en varias ocasiones, tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos, ha publicado un comunicado en Twitter a través de la cuenta del Centro Presidencial George W. Bush, en el que destacó su confianza en el pueblo británico y «su visión de un futuro más brillante».
Acompañado de imágenes que muestran al expresidente brindando junto a una sonriente Isabel, el texto de Bush asegura que «el mundo se ha beneficiado de su firme determinación», y da las gracias por sus décadas de servicio.
BILL CLINTON, UN TURISTA EN LONDRES
También el expresidente Bill Clinton (1993-2001), quien llegó a rechazar una oferta para tomar té con Isabel durante una visita en 1997 porque prefirió ir a hacer turismo por Londres, ha publicado un mensaje en redes sociales mostrando sus condolencias.
«Hillary y yo lamentamos el fallecimiento de su majestad la reina Isabel II, y damos las gracias por su extraordinaria vida junto a la gente del Reino Unido, la Commonwealth y todo el mundo», dice el mensaje del exmandatario.
Clinton se reunió con Isabel II en varias ocasiones durante su Presidencia, y llegó a realizar, en 1995, un tour del Palacio de Buckingham acompañado de la monarca y de su esposo, el ya fallecido príncipe Felipe de Edimburgo.
JIMMY CARTER»SU SENTIDO DEL DEBER HA SIDO INSPIRADOR»
El expresidente Jimmy Carter (1977-1981), que tiene 97 años, también ha ofrecido sus condolencias por la muerte de Isabel II en un escueto mensaje publicado en redes sociales por su fundación, el Centro Carter.
«Su dignidad, su bondad y su sentido del deber han sido una inspiración», se puede leer en la declaración, acompañada de una imagen del expresidente sonriendo junto a la monarca.
Washington, EE. UU.– El Gobierno del presidente Joe Biden emitió hoy una nueva reglamentación para relajar la norma de «carga pública» -que niega la residencia permanente a los solicitantes con probabilidad de depender de ayuda pública para su subsistencia-, lo que reduciría el número de afectados por esta disposición.
Las nuevas reglas «aseguran un tratamiento justo y humano a los inmigrantes legales y los miembros de sus familias que son ciudadanos estadounidenses», señaló en un comunicado el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
El cambio hace parte de las promesas de Biden para deshacer políticas de la Administración de Donald Trump (2017-2021), que en 2019 sumó nuevas restricciones para los inmigrantes que usaran o pudieran usar en el futuro servicios de asistencia pública -como cupones de alimentos o subsidio para vivienda-, y que crearon temor en la comunidad inmigrante.
En un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sostuvo que la medida «restaura la noción histórica de ‘carga pública’ que se aplicó por décadas hasta que el Gobierno anterior empezó a considerar beneficios tales como Medicaid y la ayuda alimentaria en la evaluación de si alguien era admisible (para la residencia legal)».
De acuerdo con las reglas anunciadas hoy, no se le puede negar la admisión o la residencia permanente a un extranjero porque se estime que por su situación económica podría depender del Gobierno para su subsistencia.
El DHS aclaró que no considerará en las determinaciones de carga pública los beneficios recibidos por otros miembros de la familia.
Tampoco considerará la recepción de ciertos beneficios no monetarios como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), el programa de salud pública Medicaid, beneficios de vivienda y cualquier beneficio relacionado con vacunas o pruebas de enfermedades transmisibles, entre otros.
Las nuevas reglas «brindan claridad y coherencia a los no ciudadanos sobre cómo el DHS administrará el motivo de inadmisibilidad por carga pública», resaltó el Departamento.
Los analistas del Instituto de Política Migratoria, Jonathan Beier y Essey Workie, señalaron que las nuevas normas «probablemente no aplacarán los temores en las comunidades inmigrantes, a menos que vayan acompañadas por un robusto plan de educación».
Por su parte la directora del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), Ur M. Jaddou, advirtió que «todavía queda mucho por hacer para superar la confusión y el miedo».
Agregó que se continuará trabajando para «eliminar las cargas excesivas en el proceso de solicitud” de residencia.
Washington, EE. UU.– El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este jueves que la bandera nacional ondee a media asta en la Casa Blanca y otras instituciones federales como señal de respeto hacia la reina británica Isabel II.
Ondearán a media asta hasta el atardecer del día del entierro de la monarca las banderas de todos los edificios federales y militares del país, así como de las embajadas y legaciones consulares, incluidos todos los buques e instalaciones militares en el extranjero.
La reina Isabel II falleció este jueves a los 96 años de edad en el castillo de Balmoral (Escocia).
La orden de bajar la bandera en el Capitolio, sede del Senado y de la Cámara de Representantes, fue dada a su vez por la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi.
El portavoz adjunto de Pelosi, Drew Hammill, indicó que cuando este próximo martes la Cámara de Representantes vuelva a la actividad tras las vacaciones de verano aprobará una declaración de duelo por el fallecimiento y levantará la sesión después para el resto del día.
Cuando el padre de Isabel II, el rey Jorge VI, falleció el 6 de febrero de 1952, las banderas del Capitolio estadounidense también ondearon a media asta en su honor e igualmente esa cámara levantó posteriormente la sesión.
Londres, Inglaterra. — La reina Isabel II, la monarca con el reinado más largo de Gran Bretaña y una roca de estabilidad durante la mayor parte de un siglo turbulento, falleció el jueves después de 70 años en el trono. Tenía 96 años.
El Palacio de Buckingham anunció que falleció en el Castillo de Balmoral, su residencia de verano en Escocia, donde miembros de la familia real británica habían acudido rápidamente después de que su salud empeoró.
Un vínculo con la generación casi desaparecida que peleó en la Segunda Guerra Mundial, era la única reina que la mayoría de los británicos han conocido en su vida.
Su hijo de 73 años, el príncipe Carlos, automáticamente se convierte en monarca y será conocido como el rey Carlos III, anunció su oficina. En un principio se desconocía el nombre que eligiría carlos como rey pues otros monarcas británicos han elegido nuevos nombres al acceder al trono. La segunda esposa de Carlos, Camila, será conocida como reina consorte.
La BBC transmitió el himno nacional británico “God Save the Queen”, con un retrato de la monarca con su atuendo real completo cuando fue anunciada su muerte, y se colocó la bandera a media asta en el Palacio de Buckingham para marcar el fin de la segunda era isabelina.
El impacto de la pérdida de Isabel será enorme e imprevisible para el país y para la monarquía, una institución que logró guiar a través de décadas de enorme cambio social y escándalos familiares.
En un comunicado, Carlos calificó la muerte de su madre como “un momento de la más grande tristeza para mí y para todos los miembros de mi familia”, y agregó: “Sé que su pérdida será profundamente sentida en el país, los reinos y la Mancomunidad de Naciones, y por innumerables personas en el mundo”.
La primera ministra Liz Truss, designada por la reina apenas 48 horas antes de su fallecimiento, dijo que el país está “devastado” y llamó a Isabel “la roca sobre la cual se construyó la Gran Bretaña moderna”.
Líderes mundiales extendieron sus condolencias y rindieron homenaje a la reina.
En esta foto de archivo del 12 de mayo de 1937, las princesas Isabel y Margarita de Gran Bretaña aparecen en el balcón del Palacio de Buckingham, el día de la coronación de su padre, el rey Jorge VI, en Londres. La reina Isabel, a la izquierda, falleció el 8 de septiembre de 2022, a los 96 años, informó el Palacio de Buckingham. (Foto: AP/Archivo)
En Canadá, donde la monarca británica es la jefa de Estado, el primer ministro Justin Trudeau reconoció su “sabiduría, compasión y calidez”. En India, que alguna vez fue la “joya de la corona” del Imperio Británico, el primer ministro Narendra Modi tuiteó: “Ella personificó, la dignidad y la decencia en la vida pública. Su pérdida causa dolor”.
El presidente Joe Biden la calificó una “estadista de una dignidad sin igual y una constancia que profundizó la firme alianza entre Gran Bretaña y Estados Unidos”.
Desde el 6 de febrero de 1952, Isabel reinó sobre una Gran Bretaña que se reconstruyó de la guerra y perdió su imperio; se incorporó a la Unión Europea y también la dejó; se transformó de una potencia industrial en una sociedad incierta del siglo XXI.
Ante ella desfilaron más de una decena de primeros ministros, de Winston Churchill a Truss, convirtiéndose en una institución y un ícono, un punto fijo y una presencia reconfortante incluso para aquellos que ignoraban o detestaban a la monarquía.
Se volvió menos visible en sus últimos años, cuando la edad y la fragilidad redujeron considerablemente sus apariciones públicas. Pero se mantuvo firmemente en control de la monarquía y como una parte esencial de la vida nacional de Gran Bretaña, celebró su Jubileo de Platino, por sus 70 años en el trono, con días de fiestas y desfiles en junio de 2022.
Ese mismo mes se convirtió en la segunda monarca con el reinado más largo de la historia, detrás de Luis XIV, rey de Francia en el siglo XVII, quien ascendió al trono a los 4 años. El martes, Isabel presidió una ceremonia en el Castillo de Balmoral para aceptar la renuncia del primer ministro Johnson y designar a Liz Truss como la 15ª primera ministra en función durante su reinado.
En esta foto del 17 de agosto de 1943, la princesa Isabel de Gran Bretaña posa para una foto con un uniforme de las Girl Guides, en Windsor Great Park, en Windsor, Inglaterra. La reina Isabel II falleció el 8 de septiembre de 2022 a los 96 años, informó el Palacio de Buckingham. (Foto: AP/Archivo)
Cuando tenía 21 años, casi cinco años antes de su coronación, le prometió a los pueblos de Gran Bretaña y de la Mancomunidad de Naciones que “toda mi vida, ya sea larga o corta, estaré dedicada a su servicio”.
Fue una promesa que cumplió durante más de siete décadas.
A pesar de las complejas y a menudo frágiles relaciones de Gran Bretaña con sus antiguas colonias, Isabel gozaba de respeto general y se mantuvo como jefa de Estado de más de una decena de países, de Canadá a Tuvalu. Encabezó la Mancomunidad de Naciones de 54 integrantes construida alrededor de Gran Bretaña y sus antiguas colonias.
Estuvo casada durante más de 73 años con el príncipe Felipe, quien falleció en abril de 2021 a los 99 años. Isabel era la matriarca de una familia real cuyos problemas eran objeto de fascinación mundial, amplificados por versiones de ficción en series como “The Crown”. A Isabel le sobreviven cuatro hijos, ocho nietos y 12 bisnietos.
Desde la izquierda, el príncipe Carlos, la reina Isabel II, el príncipe Luis; Catalina, la duquesa de Cambridge, y la princesa Charlotte, en el balcón del Palacio de Buckingham, en Londres, el jueves 2 de junio de 2022, en el primero de los cuatro días de celebraciones para conmemorar los 70 años de la monarca en el trono. (Foto: AP/Alastair Grant/File)
A través de innumerables eventos públicos conoció posiblemente a más gente que ninguna otra persona en la historia. Su imagen, que adornaba sellos postales, monedas y billetes, era una de las más reproducidas en el mundo.
Pero su vida íntima y opiniones fueron siempre poco menos que un enigma. De su personalidad el público veía muy poco. Era propietaria de caballos y pocas veces parecía más feliz que durante la semana de carreras del Royal Ascot. Tampoco se cansó de la compañía de sus adorados perros corgi galés.
Isabel Alejandra María Windsor nació en Londres el 21 de abril de 1926, era la primogénita del duque y la duquesa de York. No nació para ser reina, ya que el hermano mayor de su padre, el príncipe Eduardo, estaba destinado a la corona y se suponía que la heredarían los hijos que tendría.
Pero en 1936, cuando Isabel tenía 10 años, Eduardo VIII abdicó al trono para casarse con la estadounidense dos veces divorciada Wallis Simpson, de modo que el padre de Isabel fue coronado como Jorge VI.
La princesa Margarita recordaba preguntarle a su hermana si esto significaba que algún día sería reina. “Sí, supongo que sí” dijo Margarita recordando a su hermana. “No lo volvió a mencionar”.
Isabel comenzaba su adolescencia cuando Gran Bretaña entró en guerra con Alemania en 1939. Aunque el rey y la reina permanecieron en el Palacio de Buckingham durante el bombardeo del Blitz y visitaron los barrios atacados de Londres, Isabel y Margarita pasaron la mayor parte de la guerra en el Castillo de Windsor, al oeste de la capital. Incluso ahí cayeron unas 300 bombas en un parque adyacente, y las princesas pasaron muchas noches en un refugio subterráneo.
Hizo su primera transmisión pública en 1940 cuando tenía 14 años para enviar un mensaje a los niños evacuados al campo o a otros países.
“Nosotros, los niños en casa, estamos llenos de alegría y valentía”, dijo con una mezcla de estoicismo y esperanza que haría eco a lo largo de su reinado. “Estamos tratando de hacer todo lo posible para ayudar a nuestros gallardos soldados, marineros y oficiales de las fuerzas aéreas. Y también tratamos de soportar nuestra propia carga de peligro y tristeza de la guerra. Sabemos, cada uno de nosotros, que al final todos estaremos bien”.
En 1945, luego de rogar a sus padres durante meses que le permitieran apoyar las tareas de la guerra, la heredera del trono se convirtió en la suboficial segunda Isabel Alejandra María Windsor en el Servicio Territorial Auxiliar. Isabel aprendió con entusiasmo a conducir y dar mantenimiento a vehículos pesados.
La noche que terminó la guerra en Europa, el 8 de mayo de 1945, Isabel y Margarita lograron mezclarse, sin ser reconocidas, con la multitud que celebraba en Londres “llevadas por una ola de felicidad y alivio”, dijo a la BBC décadas después, al describir “una de las noches más memorables de mi vida”.
En noviembre de 1947 se casó en la Abadía de Westminster con el oficial de la armada real Felipe Mountbatten, príncipe de Grecia y Dinamarca, a quien había conocido en 1939 cuando ella tenía 13 años y el 18. En la posguerra Gran Bretaña enfrentaba austeridad y racionamientos, de modo que la decoración en las calles fue limitada y no se declaró un día de asueto público. Pero a la novia se le permitieron 100 cupones extra de raciones para su ajuar.
La pareja vivió por un tiempo en Malta, donde Felipe prestaba servicio en la armada, e Isabel disfrutó una vida casi normal como esposa de un oficial. El primero de sus cuatro hijos, el príncipe Carlos, nació el 14 de noviembre de 1948. Le siguieron la princesa Ana el 15 de agosto de 1950, el príncipe Andrés el 19 de febrero de 1960 y el príncipe Eduardo el 10 de marzo de 1964.
En febrero de 1952, Jorge VI murió mientras dormía a los 56 años tras años de enfermedad. Isabel recibió en Kenia, donde se encontraba de visita oficial, la noticia de que sería la próxima monarca.
Su secretario privado, Martin Charteris, recordó después encontrar a la nueva monarca en su escritorio, “sentada erguida, sin lágrimas, con un poco de rubor, aceptando totalmente su destino”.
“De alguna manera no tenía un aprendizaje”, reflexionó Isabel durante un documental de la BBC de 1992 que abrió una rara ventana hacia sus emociones. “Mi padre murió muy joven, así que todo fue una manera muy repentina de asumir y hacer el mejor trabajo posible”.
La coronación de Isabel, que se realizó más de un año después, fue un gran espectáculo en la Abadía de Westminster visto por millones a través del medio relativamente nuevo de la televisión.
La primera reacción del primer ministro Winston Churchill a la muerte del rey fue reclamar que la nueva reina era “sólo una niña”, pero Isabel se lo ganó a los pocos días y eventualmente él se volvió uno de los fervientes admiradores de la reina.
En la monarquía constitucional de Gran Bretaña, la reina es la jefa de Estado, pero tiene poco poder directo, y en sus actos oficiales cumple lo que le ordena el gobierno. Sin embargo, no carecía de influencia. Alguna vez comentó que no había algo que pudiera hacer para bloquear legalmente la designación de un obispo, “pero siempre puedo decir que me gustaría tener más información, y ese es un indicador que el primer ministro no pasará por alto”.
La magnitud de la influencia política de la monarca ocasionalmente llevaba a especulación, pero no a muchas críticas mientras estuvo viva. Los puntos de vista de Carlos, quien ha expresado opiniones fuertes sobre todo tipo de temas desde arquitectura al medioambiente, podrían ser más conflictivos.
Isabel tenía la obligación de reunirse semanalmente con el primer ministro, y generalmente este la encontraba bien informada, curiosa y actualizada. La única posible excepción fue Margaret Thatcher, de quien se decía tenía una relación fría, si no es que congelada, con la reina, aunque ninguna de las dos hizo comentarios al respecto.
En esta foto del 24 de junio de 2015, la reina Isabel II de Gran Bretaña llega para una cena oficial de Estado frente a la residencia del presidente alemán Joachim Gauck, el Palacio Bellevue en Berlín. (Foto: AP/Markus Schreiber/File)
Las opiniones de la reina en esas reuniones privadas fueron objeto de grandes conjeturas y un terreno fértil para dramaturgos como Peter Morgan, autor de la obra “The Audience” y de la popular serie “The Crown”. Esas versiones semificticias eran producto de una era en que disminuía la deferencia a la familia real, cuyos miembros se convertían en figuras de la farándula y sus problemas eran del dominio público.
Y hubo bastantes problemas dentro de la familia, una institución conocida como “La firma”. En los primeros años de Isabel en el trono, la princesa Margarita provocó una controversia nacional por su romance con un nombre divorciado.
En 1992, el año que la reina calificó como “annus horribilis”, su hija la princesa Ana se divorció, el príncipe Carlos y la princesa Diana se separaron y también lo hizo el príncipe Andrés de su esposa Sarah. Ese mismo año el Castillo de Windsor, una residencia que a la reina le gustaba mucho más que el Palacio de Buckingham, sufrió graves daños en un incendio.
A la separación pública de Carlos y Diana —“en nuestro matrimonio éramos tres”, dijo Diana sobre la relación de su esposo con Camilla Parker-Bowles— siguió el shock de la muerte de la “princesa del pueblo” en un accidente automovilístico en París en 1997. Esa vez la reina parecía fuera de sintonía con su pueblo.
En esta foto del 4 de agosto de 1987, Diana, princesa de Gales, y la reina Isabel II de Gran Bretaña sonríen a las personas que las esperan afuera de la Residencia Clarence reunidas por el cumpleaños de Isabel, la reina madre, en Londres. (Foto: AP/Martin Cleaver/File)
En medio de un luto sin precedentes, muchos consideraron que la incapacidad de Isabel para dar una muestra pública de dolor era una falta de sensibilidad. Tras varios días, finalmente dio un discurso a la nación transmitido por televisión.
La mella en su popularidad fue breve. Para esas alturas era considerada una especie de abuela nacional, con una mirada penetrante y una sonrisa dulce.
A pesar de ser una de las personas más ricas del mundo, Isabel tenía fama llevar una vida frugal y seguir al sentido común. Era una monarca conocida por apagar luces en habitaciones vacías y una mujer de campo que no tenía miedo de estrangular faisanes.
Un reportero de un diario, que fue a trabajar de manera encubierta como lacayo en el palacio, confirmó la imagen de esa Isabel con los pies en la tierra, capturando fotografías de recipientes de plástico en la mesa del desayuno real y de un pato de plástico en una bañera.
La sangre fría de Isabel no se alteró cuando un joven le apuntó con una pistola y disparó seis salvas mientras ella montaba un caballo en 1981, ni cuando descubrió a un intruso perturbado sentado en su cama en el Palacio de Buckingham en 1982.
En esta fotografía de archivo del martes 9 de julio de 1996, el presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, con la reina Isabel II de Gran Bretaña a su llegada al Palacio de Buckingham, en Londres, para un banquete de Estado en honor de él. (Foto: AP)
La imagen de la reina como un ejemplo de la decencia británica fue satirizada por la revista Private Eye, que la llamó Brenda. Aquellos que se oponían a la monarquía la llamaban “Señora Windsor”. Pero la causa republicana tuvo poco impulso mientras ella estuvo viva.
En su Jubileo de Oro en 2002, dijo que el país debería “volver la vista con orgullo mesurado sobre la historia de los últimos 50 años”.
“Han sido 50 años bastante memorables bajo cualquier criterio”, dijo en un discurso. “Ha habido buenos y malos momentos, pero cualquiera que pueda recordar cómo eran las cosas después de esos seis largos años de guerra, aprecia los enormes cambios que han sido logrados desde entonces”.
Una presencia reconfortante en casa, era también un emblema de Gran Bretaña en el extranjero, una forma de poder suave, respetada siempre cualesquiera que fuesen los caprichos de los líderes políticos del país en el escenario mundial. Cuando apareció en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 junto a James Bond, el gesto pareció apropiado. Gracias a la magia del cine parecía que la reina había llegado en paracaídas al Estadio Olímpico.
En 2015 superó el reinado de su tatarabuela la reina Victoria quien estuvo en el trono durante 63 años, siete meses y dos días, para convertirse en la monarca con el reinado más largo de la historia de Gran Bretaña. Siguió trabajando hasta entrada en su 10ma década de edad, aunque el príncipe Carlos y el hijo mayor de éste, el príncipe Guillermo, se hicieron cargo de algunas de las visitas, inauguraciones e investiduras que forman parte de los deberes reales.
En esta fotografía del 18 de diciembre de 2012 la reina Isabel II acompañada por el secretario de relaciones exteriores de Gran Bretaña William Hague, fuera de cuadro, en la oficina de Relaciones Exteriores y Mancomunidad de Naciones durante una visita oficial que es parte de las celebraciones por su jubileo en Londres. La reina Isabel II, la monarca con el reinado más largo de Gran Bretaña y una roca de estabilidad durante la mayor parte de un siglo turbulento, falleció el jueves 8 de septiembre de 2022 después de 70 años en el trono, informó el Palacio de Buckingham. Tenía 96 años. (Foto: AP/Alastair Grant/Archivo)
La pérdida de Felipe a comienzos de 2021 fue un duro golpe para la reina, quien tristemente se sentó sola en su funeral en la Capilla del Castillo de Windsor bajo las medidas sanitarias de la pandemia de coronavirus.
Los problemas de la familia no cesaron. Su hijo el príncipe Andrés se vio involucrado en la sórdida historia del abusador sexual y empresario estadounidense Jeffrey Epstein, del que había sido amigo. Andrés negó las acusaciones sobre que tuvo sexo con una mujer que afirmaba haber sido traficada por Epstein.
El nieto de la reina, el príncipe Enrique, se alejó de Gran Bretaña y de sus deberes reales después de casarse en 2018 con la actriz estadounidense Meghan Markle. Enrique afirmó en una entrevista que alguien en la familia, aunque no la reina, había sido poco amable con su esposa.
La reina gozó de una salud envidiable hasta bien entrada en sus años 90 aunque se le pudo ver usando un bastón tras la muerte de Felipe. En octubre de 2021, pasó una noche en un hospital de Londres después de cancelar un viaje a Irlanda del Norte.
Unos meses después dijo a los invitados a una recepción “como pueden ver, no me puedo mover”. El palacio, que no compartió muchos detalles, dijo que la reina estaba experimentando “problemas de movilidad”.
Siguió teniendo reuniones virtuales con diplomáticos y políticos desde el Castillo de Windsor, pero sus apariciones públicas se hicieron cada vez más raras. La reina se retiró de fechas obligadas del calendario real incluyendo el Domingo de Conmemoración y las ceremonias del Día de la Mancomunidad, aunque asistió a una misa memorial para el príncipe Felipe en la Abadía de Westminster.
Mientras tanto tomó medidas para prepararse para la transición. En febrero de 2022 la reina anunció que quería que la esposa de Carlos, Camila, fuera conocida como “reina consorte” cuando “llegue el momento” de que su hijo sea rey. Esto retiró las dudas sobre el papel de la mujer que algunos culparon por la ruptura del matrimonio de Carlos con la princesa Diana en la década de 1990.
En mayo de 2022 hubo otro momento simbólico cuando la reina pidió a Carlos que la supliera y leyera su discurso en la ceremonia de apertura del Parlamento, uno de los deberes constitucionales más importantes de la monarca.
Siete décadas después de la Segunda Guerra Mundial, Isabel estaba nuevamente en el centro del ánimo nacional en medio de la incertidumbre por la pandemia de COVID-19, una enfermedad de la que ella misma se contagió en febrero de 2022.
En abril de 2020, durante el cierre del país y con el primer ministro Boris Johnson hospitalizado, la reina hizo una rara aparición en video instando a la gente a mantenerse unida.
Isabel invocó el espíritu de la Segunda Guerra Mundial, ese importante momento en su vida y en el del país, al parafrasear la popular canción de la época de la guerra “We’ll Meet Again” de Vera Lynn.
“Debemos reconfortarnos en el hecho de que a pesar de que podría haber más cosas que tengamos que soportar, llegarán mejores días. Estaremos nuevamente con nuestros amigos. Estaremos nuevamente con nuestras familias. Nos encontraremos de nuevo”, dijo.
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Los fallecidos periodistas de The Associated Press Gregory Katz y Robert Barr contribuyeron a este despacho.
FILE - Queen Elizabeth II waves to the crowd during the Platinum Jubilee Pageant at the Buckingham Palace in London, Sunday, June 5, 2022, on the last of four days of celebrations to mark the Platinum Jubilee. Queen Elizabeth II, Britain’s longest-reigning monarch and a rock of stability across much of a turbulent century, has died. She was 96. Buckingham Palace made the announcement in a statement on Thursday Sept. 8, 2022. (AP Photo/Frank Augstein, File)
LONDON.— Queen Elizabeth II, Britain’s longest-reigning monarch and a symbol of stability across much of a turbulent century, died Thursday. She was 96.
Buckingham Palace said she died at Balmoral Castle, her summer residence in Scotland, where members of the royal family had rushed to her side after her health took a turn for the worse.
With the death of the queen, her 73-year-old son Charles automatically becomes monarch, even though the coronation might not take place for months. It is not known whether he will choose to call himself King Charles III or some other name.
The BBC played the national anthem, “God Save the Queen,” over a portrait of her in full regalia as her death was announced, and the flag over Buckingham Palace was lowered to half-staff as the second Elizabethan age came to a close.
The queen enjoyed robust health well into her 90s, although she was seen using a cane in one appearance after the death of Philip, her husband of 73 years, in April 2021. In October of that year, she was hospitalized for a night in London for tests, and thereafter her public appearances grew scarcer.
In 1947, almost five years before she ascended the throne, the 21-year-old Elizabeth promised the people of Britain and the Commonwealth that “my whole life, whether it be long or short, shall be devoted to your service.”
It was a promise she kept across more than seven decades.
The only monarch most Britons have ever known, Elizabeth reigned for 70 years over a country that rebuilt from war and lost its empire; joined the European Union and then left it; transformed from industrial powerhouse to uncertain 21st century society. She endured through 15 prime ministers, from Winston Churchill to Liz Truss, becoming an institution and an icon — a fixed point and a reassuring presence even for those who ignored or loathed the monarchy.
Elizabeth Alexandra Mary Windsor was born in London on April 21, 1926, the first child of the Duke and Duchess of York. She was not born to be queen — her father’s elder brother, Prince Edward, was destined to take the crown, to be followed by any children he had.
But in 1936, when she was 10, Edward VIII abdicated to marry twice-divorced American Wallis Simpson, and Elizabeth’s father became King George VI.
Princess Margaret recalled asking her sister whether this meant that Elizabeth would one day be queen. ”‘Yes, I suppose it does,’” Margaret quoted Elizabeth as saying. “She didn’t mention it again.”
Elizabeth was barely in her teens when Britain went to war with Germany in 1939. Elizabeth and Margaret spent most of it at Windsor Castle, spending many nights in an underground shelter as bombs fell.
In 1945, eager to do something for the war effort, the heir to the throne joined the Auxiliary Territorial Service, where she enthusiastically learned how to drive and service heavy vehicles.
On the night the war ended in Europe, May 8, 1945, she and Margaret mingled, unrecognized, with celebrating crowds in London. She later described it as “one of the most memorable nights of my life.”
At Westminster Abbey in November 1947 she married Royal Navy officer Philip Mountbatten, a prince of Greece and Denmark whom she had first met in 1939 when she was 13 and he 18.
Their first child, Prince Charles, was born on Nov. 14, 1948. He was followed by Princess Anne followed on Aug. 15, 1950, Prince Andrew on Feb. 19, 1960, and Prince Edward on March 10, 1964. Besides those four children, she is survived by eight grandchildren and 12 great-grandchildren.
In February 1952, George VI died in his sleep after years of ill health at age 56. Elizabeth, visiting Kenya, was told that she was now queen.
“In a way I didn’t have an apprenticeship,” Elizabeth reflected in a BBC documentary in 1992. “My father died much too young, and so it was all a very sudden kind of taking on, and making the best job you can.”
Her coronation took place more than a year later at Westminster Abbey, a spectacle viewed by millions through the still-new medium of television.
Prime Minister Winston Churchill’s first reaction to the king’s death was that the new queen was “only a child,” but he was won over within days and eventually became an ardent admirer.
Churchill was the first of 15 prime ministers in her reign. The monarch held weekly meetings with them, and they generally found her well-informed, inquisitive and up to date.
Her views in those private meetings became a subject of intense speculation and fertile ground for dramatists like Peter Morgan, author of the play “The Audience” and hit TV series “The Crown.” Those semi-fictionalized accounts were the product of an era of declining deference and rising celebrity, when the royal family’s troubles became public property.
There were plenty of troubles. In Elizabeth’s first years on the throne, Princess Margaret provoked a national controversy through her romance with a divorced man.
In what the queen called the “annus horribilis” of 1992, her daughter Princess Anne was divorced, Prince Charles and Princess Diana separated, and so did Prince Andrew and his wife, Sarah. That was also the year Windsor Castle was seriously damaged by fire.
The public split of Charles and Diana was followed by the shock of her death in a Paris car crash in 1997. For once, the queen appeared out of step amid unprecedented public mourning, failing to make a public show of grief that was seen by many as unfeeling. After several days, she made a televised address to the nation.
The dent in her popularity was brief. She was by now a sort of national grandmother, with a stern gaze and a kind smile.
She was arguably the most famous person in the world. But her inner life and opinions remained mostly an enigma. The public saw only glimpses of her personality — her joy watching horse races at Royal Ascot, or her pleasure in the companionship of her beloved Welsh Corgi dogs.
In 2015, she overtook her great-great-grandmother Queen Victoria’s reign of 63 years, seven months and two days to become the longest serving monarch in British history, and she kept working into her 10th decade. The loss of Philip at age 99 in 2021 was a heavy blow.
And the family troubles kept coming. Her son, Prince Andrew, was entangled in the sordid tale of sex offender Jeffrey Epstein, an American businessman who had been a friend. The queen’s grandson Prince Harry walked away from Britain and royal duties after marrying American actress Meghan Markle in 2018.
As the queen entered her mid-90s, she had what the palace called “mobility issues” and she appeared infrequently in public in 2022, the year of her Platinum Jubilee. In May, she asked Charles to stand in for her at the State Opening of Parliament, one of the monarch’s key constitutional duties.
But she remained firmly in control of the monarchy as Britain celebrated her Platinum Jubilee with days of parties and pageants in June 2022. On Sept. 6, 2022, she presided at a ceremony at Balmoral Castle to accept the resignation of Boris Johnson as prime minister and appoint Liz Truss as his successor.
She remained at the center of public life to the end, not least during the coronavirus pandemic. As Britons endured loss, isolation and uncertainty, she made a rare video address in April 2020 that urged people to stick together.
She summoned the spirit of World War II, that vital time in her life, and the nation’s, and echoed Vera Lynn’s wartime anthem, “We’ll Meet Again.”
“We should take comfort that while we may have more still to endure, better days will return. We will be with our friends again. We will be with our families again. We will meet again,” she said.
El entonces primer ministro interino Claude Joseph habla durante un servicio conmemorativo del difunto presidente haitiano Jovenel Moise en Puerto Príncipe, Haití, el 20 de julio de 2021. El presidente dominicano Luis Abinader firmó una orden el miércoles 7 de septiembre de 2022 que impide a Joseph, ahora aspirante a candidato presidencial, ingresear al país. (Foto: AP/Matias Delacroix/Archivo)
República Dominicana. — El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ordenó prohibir la entrada a su territorio del exministro de Relaciones Exteriores, ex primer ministro haitiano y aspirante presidencial Claude Joseph.
La instrucción del presidente dominicano -firmada el miércoles y dirigida al director general de Migración- también ordena prohibir la entrada de unos 12 supuestos líderes de bandas haitianas.
El documento presidencial argumenta las facultades constitucionales y legales para impedir el ingreso al país de aquellos extranjeros que tengan antecedentes penales o que a juicio de las autoridades constituyan algún tipo de amenaza a la seguridad nacional.
“El presidente Luis Abinader me prohibió la entrada a República Dominicana. Me cataloga como el enemigo número 1 de los racistas dominicanos. No es una sanción. Es un honor…. Seguiremos luchando por construir el país en el ámbito de su historia”, respondió Joseph a la orden del mandatario dominicano.
La disposición se emite dentro de las cada vez más tensas relaciones bilaterales entre los países que comparten la isla caribeña La Española.
Las quejas de violaciones a los derechos humanos durante las deportaciones de haitianos, maltratos a las parturientas haitianas y acciones racistas son cada vez más frecuentes en República Dominicana desde la inestabilidad generada por el magnicidio del presidente haitiano Jovenel Moïse en julio de 2021.
En septiembre de ese año Abinader aprovechó la Asamblea General de las Naciones Unidas para solicitar a la comunidad internacional que asuma con urgencia la crisis de Haití. “No hay ni habrá jamás una solución dominicana a la crisis de Haití”, advirtió en ese momento.
Meses después, en febrero de 2022, el gobierno dominicano inició en la provincia fronteriza de Dajabón la construcción de una verja fronteriza para controlar el flujo de migrantes y contrabando.
En varias ocasiones Joseph se ha pronunciado en contra de las políticas migratorias y diplomáticas dominicanas con relación a Haití, a las que ha calificado de racistas y discriminatorias. Joseph ha prometido que, de llegar a la presidencia, “Haití dejará de ser el vertedero de República Dominica”.
Joseph se desempeñaba como ministro de Relaciones Exteriores cuando Moïse fue asesinado el 7 de julio de 2021 en su casa privada.
Horas más tarde se convirtió en primer ministro interino con el respaldo de la policía y el ejército hasta que el 17 de julio de 2021 un grupo clave de diplomáticos internacionales emitió una declaración que parecía desairar a Joseph a favor de Ariel Henry.
Henry había sido designado primer ministro por Moïse antes de que lo mataran, pero no había prestado juramento.
El 20 de julio de 2021 Henry fue instalado como el nuevo primer ministro de Haití y Joseph volvió brevemente a ser ministro de Relaciones Exteriores hasta que renunció luego de un intercambio enconado con funcionarios en la República Dominicana luego de un tuit en noviembre de ese año en el que Joseph criticó el país vecino por un supuesto “aumento de la delincuencia”.
Los funcionarios dominicanos se enfurecieron ante la acusación y los lazos entre ambos países se han resquebrajado desde entonces.
Después de renunciar Joseph se volvió cada vez más crítico con Henry en las redes sociales y exigió respuestas de la investigación en curso sobre la muerte de Moïse.
“Hasta el día de hoy, el custodio del sistema continúa bloqueando la investigación”, tuiteó Joseph el miércoles. También reunió a los simpatizantes de su partido, Comprometidos con el Desarrollo, y habló sobre la relación cada vez más tensa entre Haití y la República Dominicana durante una reciente reunión política.
“Haití nunca se transformará en el patio trasero de la República Dominicana”, dijo Joseph. “Me opongo a la voluntad hegemónica y dominadora de los racistas dominicanos. Recuerdo haberle pedido al presidente Luis Abinader que dejara de hablar mal de Haití en sus discursos oficiales».
La monarca reinó por 70 años tras llegar al trono en 1952.
LONDRES.— La reina Isabel II, la monarca con el reinado más largo de Gran Bretaña y una roca de estabilidad durante la mayor parte de un siglo turbulento, falleció el jueves después de 70 años en el trono. Tenía 96 años.
“La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde. El Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana”, informó la familia real en un comunicado.
ARCHIVO – La reina Isabel II saluda a la multitud durante el desfile de su Jubileo de Platino en el Palacio de Buckingham en Londres el 5 de junio de 2022, en el último diá de celebraciones por el jubileo. La reina Isabel II, la monarca con el reinado más largo de Gran Bretaña y una roca de estabilidad durante la mayor parte de un siglo turbulento, falleció el jueves 8 de septiembre de 2022 después de 70 años en el trono, informó el Palacio de Buckingham. Tenía 96 años. (AP Photo/Frank Augstein, File)
El Palacio de Buckingham anunció que falleció en el Castillo de Balmoral, su residencia de verano en Escocia, donde miembros de la familia real británica habían acudido rápidamente después de que su salud empeoró.
Un vínculo con la generación casi desaparecida que peleó en la Segunda Guerra Mundial, era la única reina que la mayoría de los británicos han conocido en su vida. Su nombre definió una época, la era isabelina moderna.
El impacto de la pérdida de Isabel será enorme e imprevisible para el país y para la monarquía, una institución que logró guiar a través de décadas de enorme cambio social y escándalos familiares.
Con la muerte de la reina, su hijo Carlos de 73 años, se convierte automáticamente en monarca, aunque su coronación como Carlos III podría tardar meses.
La familia real se reunió en su finca escocesa de Balmoral después de que subiera el tono de las informaciones sobre su estado de salud desde horas tempranas del jueves.
A la muerte de la Reina, su hijo mayor Carlos, de 73 años, tomará el mando como nuevo monarca y jefe de Estado de los 14 reinos que conforman la Commonwealth. Su esposa Camilla se convertirá en reina consorte.
El reinado de Isabel II se extendió durante el mandato de 15 primeros ministros, comenzando con Winston Churchill, nacido en 1874, e incluyendo a Liz Truss, nacida 101 años después, en 1975, y nombrada por la Reina a principios de esta semana.
Nueva York, EE. UU.- El ultraderechista y antiguo asesor del expresidente de EE. UU. Donald Trump Stephen Bannon fue acusado este jueves por la Fiscalía de Nueva York de delitos de lavado de dinero, conspiración y fraude por una operación de recaudación de fondos para ayudar a construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
A primera hora, Bannon se entregó este jueves a la oficina del fiscal del distrito de Manhattan.
La acusación formal, revelada hoy, implica a Bannon en dos delitos graves de lavado de dinero, dos cargos de conspiración y un delito grave de intriga para defraudar en relación con su trabajo en We Build The Wall (Construimos el muro), una operación de recaudación de fondos para ayudar a cumplir la promesa de Trump de construir un muro en la frontera del sur de EE. UU.
Antes de entrar en la oficina del fiscal del distrito de Manhattan, Bannon describió su situación como «una ironía”.
“El mismo día que el alcalde de esta ciudad tiene una delegación en la frontera, están persiguiendo a la gente aquí por tratar de detenerlos en la frontera”, anotó a los periodistas el hombre de 68 años.
En febrero del año pasado, la fiscalía de Nueva York comenzó una investigación contra el polémico exasesor por un supuesto fraude a donantes para el muro fronterizo con México, después de haber sido indultado por el expresidente horas antes de dejar la Casa Blanca.
El indulto «preventivo» que le concedió Trump se aplica a posibles crímenes federales, pero no estatales, por lo que Bannon aún podría ser imputado por este caso.
El pasado julio fue declarado culpable de desacato al Congreso, por lo que podría ser condenado hasta a un año de prisión y a una multa de hasta 200.000 dólares.
La reina Isabel de Gran Bretaña espera para recibir a Liz Truss para una audiencia, donde invitó a la líder recién elegida del Partido Conservador a convertirse en Primera Ministra y formar un nuevo gobierno, en el Castillo de Balmoral, Escocia, el 6 de septiembre de 2022. (Foto: VOA)
Su hijo mayor y heredero, el príncipe Carlos, y su esposa Camila viajaron a su casa escocesa, el castillo de Balmoral, donde se hospeda junto con su hijo mayor, el príncipe William, dijeron las autoridades.
Londres, Inglaterra.— Los familiares se apresuraron a estar al lado de la reina Isabel después de que los médicos dijeron el jueves que estaban preocupados por la salud de la monarca británica de 96 años y dijeron que debería permanecer bajo supervisión médica.
La reina, la soberana con el reinado más antiguo de Gran Bretaña y la monarca más anciana del mundo, ha estado sufriendo lo que el Palacio de Buckingham ha llamado «problemas de movilidad episódicos» desde fines del año pasado.
«Después de una evaluación adicional esta mañana, los médicos de la Reina están preocupados por la salud de Su Majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica», dijo el palacio en un comunicado.
«La reina permanece cómoda y en Balmoral».
Su hijo mayor y heredero, el príncipe Carlos, y su esposa Camila viajaron a su casa escocesa, el castillo de Balmoral, donde se hospeda junto con su hijo mayor, el príncipe William, dijeron las autoridades.
«Mis oraciones, y las oraciones de la gente de @churchofengland y la nación, están hoy con Su Majestad la Reina», dijo Justin Welby, arzobispo de Canterbury, en Twitter.
En octubre pasado, Elizabeth pasó una noche en el hospital y desde entonces se ha visto obligada a reducir sus compromisos públicos. El miércoles canceló una reunión virtual con ministros de alto nivel después de que sus médicos le aconsejaron que descansara.
La reina Isabel II de Gran Bretaña, a la izquierda, da la bienvenida a Liz Truss durante una audiencia en Balmoral, Escocia, donde invitó a la nueva líder electa del Partido Conservador a convertirse en Primer Ministra y formar un nuevo gobierno, el 6 de septiembre de 2022.
El día anterior había sido fotografiada nombrando a Liz Truss como la nueva primera ministra del país en Balmoral, la decimoquinta primera ministra de su reinado récord.
Una fuente del palacio dijo que los miembros de la familia inmediata habían sido informados y restaron importancia a las especulaciones de que la monarca había sufrido una caída.
Isabel ha sido reina de Gran Bretaña y de más de una docena de otros países desde 1952, incluidos Canadá, Australia y Nueva Zelanda, y a principios de este año cumplió 70 años en el trono con cuatro días de celebraciones nacionales en junio.
«Me ha inspirado la amabilidad, la alegría y el parentesco que ha sido tan evidente en los últimos días, y espero que este sentido renovado de unión se sienta durante muchos años», dijo en ese momento.
Truss dijo que todo el país estaría profundamente preocupado por la noticia.
«Mis pensamientos, y los pensamientos de las personas en todo el Reino Unido, están con Su Majestad la Reina y su familia en este momento», dijo.
Lindsay Hoyle, la presidenta de la Cámara de los Comunes, interrumpió un debate energético en el parlamento para decir que envió sus mejores deseos al monarca.
«Al igual que el resto del país, estoy profundamente preocupado por las noticias del Palacio de Buckingham esta tarde», dijo el líder laborista de la oposición, Keir Starmer.