
El pasado fin de semana dejó dos momentos clave para el fútbol en América del Norte. Por un lado, Inter Miami —el equipo rosa liderado por Lionel Messi y conformado casi en su totalidad por jugadores latinoamericanos— logró consagrarse campeón por primera vez en la MLS, una liga aún joven que continúa buscando atraer al público estadounidense al deporte más popular del mundo.
Por otro lado, el sorteo de grupos y la asignación de sedes para el Mundial 2026, que será organizado conjuntamente por Estados Unidos, México y Canadá, estuvieron marcados por polémica. En un hecho inusual, el presidente Donald Trump apareció en el centro del evento de la FIFA, mientras el presidente del organismo, Gianni Infantino, sorprendió al entregar un premio de “Paz” a una figura no identificada con el fútbol ni con la idea de recibir a selecciones de 48 países en territorio estadounidense bajo su mandato.

Filadelfia vivirá el torneo como una de las ciudades protagonistas: tendrá seis partidos en el Lincoln Financial Field, hogar de los Eagles. Entre los equipos que jugarán en la ciudad destacan Francia, Brasil, Ecuador y selecciones debutantes como Curazao, que participará por primera vez en un Mundial.
El torneo, que se acerca a cumplir su centenario —lo hará oficialmente en 2030, cuando Uruguay albergará la inauguración para honrar la primera sede mundialista— comenzará el 11 de junio de 2026 en el histórico Estadio Azteca, donde México enfrentará a Sudáfrica. La final está programada para el 19 de julio en el estadio MetLife de Nueva Jersey y algunos aficionados ya comienzan a imaginar posibles escenarios. Entre las predicciones populares: Argentina vs. España.
Con más de 100 partidos, el Mundial 2026 promete convertirse en un espectáculo sin precedentes y en una celebración de la pasión por o jogo mais bonito do mundo.





