Eagles
El quarterback de los Eagles de Filadelfia Jalen Hurts corre con el balón en el encuentro ante los Raiders de Las Vegas el domingo 14 de diciembre del 2025. (Foto: AP/Matt Slocum)

FILADELFIA. — Ryan Quigley entonó parte de un éxito clásico del rock “I wanna fly like an Eagle», antes de soltar una carcajada — cuando le regalaron una gema que al menos podría hacerle sentir como un jugador de fútbol americano de Filadelfia.

Los Eagles entregaron a Quigley, sobreviviente del atentado con una camioneta perpetrado en Nueva Orleans, una foto enmarcada del Jugador Más Valioso del Super Bowl, Jalen Hurts, sosteniendo el Trofeo Lombardi, junto con un anillo del Super Bowl, el cual incluye alas de águila en cada lado, que se desprenden del bisel.

Quigley se sorprendió por la sorpresa que le dieron el domingo los Eagles, quienes también lo llevaron a un viaje al Super Bowl a principios de este año — justo afuera de los vestuarios en el Lincoln Financial Field.

Quigley llevaba una camiseta mitad Eagles mitad Raiders con el número 18 para mostrar su apoyo al receptor novato de Las Vegas, Jack Bech — cuyo hermano, Martin “Tiger” Bech, era su amigo cercano y fue asesinado en el mortal ataque en el Barrio Francés durante el festejo de Año Nuevo. El frente de la camiseta de Quigley también tenía un parche con el número 7 en honor a Tiger, quien jugó fútbol americano en Princeton.

“Le dije a Jack y a la familia Bech que estaba apoyando a los Eagles, aunque quería que Jack lo hiciera bien”, expresó Quigley. “Quería que Jack tuviera un millón de touchdowns y que los Eagles tuvieran un millón y uno, así lo expresé”.

Quigley añadió con una risa, “desafortunadamente, los Raiders no anotaron en absoluto”.

Jack Bech realizó dos recepciones para 17 yardas en otro encuentro difícil para los Raiders, quienes perdieron 31-0 ante los Eagles. Quigley ahora vive en Nueva York, donde trabaja para un banco de inversión — aún así reunió a unos 500 amigos y familiares para una fiesta previa al partido en el estacionamiento del Lincoln — y se emocionó al ver a Bech jugar en Filadelfia.

“Ese era el sueño de Tiger”, manifestó Quigley. “Su sueño hecho realidad, especialmente verlo jugar en el Linc. Definitivamente fue un día difícil y emotivo».

Quigley también jugó fútbol americano en Princeton y estaba con Bech en Nueva Orleans para disfrutar del nuevo año hasta que un conductor al volante de una camioneta a alta velocidad mató a Bech y trastornó la vida de Quigley. El joven de 27 años, originario de los suburbios de Filadelfia, sólo recuerda escuchar relatos de segunda mano sobre la carnicería a su alrededor.

Esa noche, Quigley sufrió una larga lista de lesiones: desgarro del ligamento cruzado anterior, desgarro de menisco, nariz rota, un corte en la frente, una lesión de cadera y laceraciones faciales. Necesitó un tratamiento dental, además de presentar erupciones y moretones. Quigley habló con The Associated Press el martes antes de otra cita médica y una cuarta cirugía programada en la rodilla derecha para el próximo mes. Aún necesita horas de rehabilitación cada semana.

“Estoy luchando por volver al 100% lo antes posible», comentó Quigley. “Me siento bien. Estoy caminando mucho mejor de lo que estaba antes. Aún no estoy al 100%. Espero que la cirugía pueda hacer el truco. Definitivamente es agotador no poder hacer tu rutina diaria como quisieras”.

Quigley se habría burlado de la idea de regresar a Nueva Orleans solo cinco semanas después del atentado que mató a 14 personas e hirió a decenas más a lo largo de Bourbon Street.

Pero los Eagles avanzaron hasta el Super Bowl. Escucharon su historia — algunos jugadores grabaron mensajes de recuperación para Quigley durante su rehabilitación — y lo invitaron a un partido de playoffs contra los Rams de Los Ángeles.

Más de una semana después, Quigley, junto con la hermana de Bech, Ginnie, y un amigo, fueron invitados a recorrer la sede de los Eagles.

Los Eagles regalaron a Quigley dos boletos para el Super Bowl. Asistió a la victoria de los Eagles sobre Kansas City y fue un invitado en los días siguientes en el desfile por la conquista del campeonato. Quigley incluso estuvo al lado de Saquon Barkley cuando el corredor estrella dio su discurso triunfal.

“Una cosa que he aprendido al estar aquí por un corto período es que ustedes son duros, ustedes son resilientes, y ustedes saben cómo luchar”, dijo Barkley, intercalando una palabra altisonante. “Nadie que conozca mejor personifica eso más que mi amigo Ryan».

Quigley mantiene el contacto con los Eagles y otros miembros de la organización y se apoya en ellos para obtener fuerza e inspiración mientras se acerca el primer aniversario del ataque. Quigley está agradecido de tener más vida por vivir, incluso mientras todavía intenta reconstruirse mental y físicamente de los horrores de esa noche.

“Solo estoy tratando de averiguar cómo seguir adelante con la vida”, expresó.

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