
Decenas de personas, incluidos al menos 10 niños, han muerto en la capital de Haití luego de los violentos enfrentamientos al interior de una poderosa coalición de pandillas, informó el martes un grupo local de derechos humanos.
Entre los muertos se encontraba Dèdè, uno de los más pandilleros de mayor rango en la barriada de Bel-Air en Puerto Príncipe, que murió decapitado. En tanto, el reconocido pandillero Kempes Sanon, un expolicía, resultó herido, según el Comité para la Paz y el Desarrollo.
De momento se desconoce la gravedad de las lesiones de Sanon, aunque muchos temen que el ataque —que comenzó en los últimos días— desate aún más violencia en una ciudad donde el 90% del territorio está bajo el control de las pandillas.
Mientras recibe tratamiento por sus heridas, Sanon ha sido reemplazado por dos hombres que se hacen llamar Jamesly y Ti Gason, según el grupo de derechos humanos.
El ataque en curso es inusual porque un gran número de pandillas se unieron en septiembre de 2023 y anunciaron la formación de Viv Ansanm, o «Vivir Juntos», una coalición que llevó a una disminución de la violencia después de que los grupos armados acordaron no pelear más entre ellos.
Sanon y su pandilla forman parte de la coalición Viv Ansanm, que Estados Unidos ha designado como una organización terrorista extranjera.
Hasta ahora, el grupo de derechos humanos ha contabilizado al menos 49 personas asesinadas, quemadas y mutiladas desde el lunes. Entre ellas hay 19 miembros de pandillas, 10 niños reclutados por esas bandas y un hombre de unos 60 años que fue alcanzado por una bala perdida.
Diecinueve mujeres, cuyas parejas eran miembros de pandillas, también fueron ejecutadas por la banda Krache Dife mientras buscaban atención médica para los hombres en una clínica, reportó el grupo.
Se cree que Krache Dife, que significa «Escupir Fuego», sigue siendo un aliado de Sanon y miembro de Viv Ansanm.
La cifra de muertos podría aumentar ya que el ataque continúa y ninguna autoridad o grupo de derechos humanos ha podido acceder al área.
Después del estallido, Jimmy Chérizier, un expolicía de élite mejor conocido como Barbecue y uno de los líderes de Viv Ansanm, publicó un video en el que aparece rodeado de varias personas que, afirmó, habían sido secuestradas y él mismo liberó en Bel-Air.
Chérizier dijo que Viv Ansanm había exigido el fin de todos los secuestros, pero algunos miembros se negaron a hacerlo.
«Ellos no volverán a secuestrar nunca más. … Este es un mensaje para todos los generales», dijo, refiriéndose a los miembros de Viv Ansanm.
Chérizier no proporcionó detalles adicionales , ni mencionó a ningún miembro por nombre.
En un informe reciente, Naciones Unidas señaló que Sanon «ha jugado un papel significativo en la consolidación del poder de las pandillas en Puerto Príncipe, particularmente a través de su participación en la alianza Viv Ansanm, que ha lanzado ataques coordinados para expandir los territorios controlados por pandillas».
«Sanon también mantiene una red de individuos dentro de instituciones gubernamentales, incluidas agencias de seguridad, lo que le permite evadir el arresto y facilitar sus actividades criminales», afirmó el informe de la ONU.
Cientos de civiles se resguardan mientras el ataque continúa, con creciente preocupación sobre su capacidad para obtener alimentos y otros bienes básicos.
El hambre ya iba en aumento en los barrios marginales de Haití antes del ataque, y más de la mitad de los casi 12 millones de habitantes del país experimentan niveles de hambruna críticos.
El más reciente episodio de violencia podría desestabilizar aún más a Haití mientras se prepara para las elecciones generales del próximo año.





