Una potente tormenta invernal podría azotar con fuertes vientos, intensas nevadas y temperaturas gélidas la zona de los Grandes Lagos y el noreste de Estados Unidos el martes, un día después de que un fenómeno conocido como ciclón bomba atravesara el norte del país y dejara a decenas de miles de clientes sin electricidad.
La tormenta que golpeó partes de las Llanuras y los Grandes Lagos el lunes dejó un aire mucho más frío, vientos fuertes y una mezcla de nieve, hielo y lluvia que dificultó los desplazamientos. Los meteorólogos señalaron que se intensificó lo suficientemente rápido como para cumplir con los criterios de un ciclón bomba, un sistema que se fortalece rápidamente a medida que la presión disminuye.
Más de 127.000 clientes estaban sin electricidad en todo el país a primera hora del martes, de los cuales más de un tercio estaban en Michigan, según Poweroutage.us.
A medida que la tormenta avanzaba hacia Canadá, el Servicio Meteorológico Nacional predijo más condiciones climáticas adversas para el este de Estados Unidos, incluyendo ráfagas rápidas de nieve intensa y vientos racheados conocidos como ventiscas. Se espera que las rachas de viento se sumen al frío ártico y que las temperaturas bajen del punto de congelación hasta el extremo sur de la franja de Florida, indicó la agencia.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, advirtió que se esperaban condiciones de ventisca el martes en partes del estado, incluida la zona metropolitana de Syracuse.
“Si están en una zona afectada, por favor eviten todos los desplazamientos innecesarios”, indicó en una publicación en X.
La nieve se acumuló rápidamente en la península superior de Michigan el lunes, donde cayeron hasta 60 centímetros (2 pies) en algunas áreas, según el Servicio Meteorológico Nacional. El meteorólogo Ryan Metzger dijo que se esperaba más nieve en los próximos días, aunque los totales serían menores.
Las olas en el Lago Superior, que se preveía que alcanzasen los seis metros (20 pies) el lunes, hicieron que todos los barcos de carga, menos unos, se refugiasen en puerto, según MarineTraffic.com.
Los potentes vientos en el Lago Erie hicieron que el agua se desplazara al extremo oriental de la cuenca, cerca de Buffalo, Nueva York, y bajaron el nivel del agua en el lado occidental, en Michigan, exponiendo el lecho del lago, normalmente sumergido, e incluso los restos de un automóvil y una moto de nieve hundidos.
Kevin Aldrich, un trabajador de mantenimiento de Monroe, Michigan, de 33 años, dijo que nunca había visto el lago retroceder tanto y se sorprendió el lunes al contemplar los restos de antiguos muelles que datan de la década de 1830. Publicó en las redes sociales fotos de pilotes de madera que sobresalían varios pies por encima del lodo.
“Donde están (los pilotes) normalmente habría unos 3,6 metros (12 pies) de profundidad”, señaló. “Normalmente, podemos pasar con nuestro bote por encima”.
La sensación térmica descendió el lunes hasta 34 °C negativos (-30 °F) en partes de Dakota del Norte y Minnesota. Y en el noreste de Virginia Occidental, se registraron vientos inusuales, casi de fuerza huracanada, en una montaña cerca de Dolly Sods, indicó el Servicio Meteorológico Nacional.
En Iowa, después de que las condiciones de ventisca remitieron el lunes por la mañana, los fuertes vientos continuaron arrastrando la nieve caída por las carreteras, lo que llevó al cierre de más de 320 kilómetros (200 millas) de la Interestatal 35. Los patrulleros estatales reportaron docenas de accidentes durante la tormenta, incluido uno con una víctima mortal.
En la costa oeste, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió que se esperaban vientos de Santa Ana, de moderados a fuertes, en partes del sur de California hasta el martes, lo que suscitó preocupación por la caída de árboles en zonas donde el piso estaba saturado por las recientes tormentas. Se pronosticaron dos tormentas más para esta semana, con lluvia el día de Año Nuevo, lo que podría deslucir el Desfile de las Rosas en Pasadena por primera vez en unas dos décadas.






