
¡Los árboles son importantes para nuestra comunidad! Nos dan acceso al oxígeno, absorben agua para prevenir inundaciones y liberan el exceso de agua en forma de vapor, lo que contribuye a la lluvia. Cuando el árbol absorbe agua, ayuda a prevenir tanto las inundaciones como la sequía. Los árboles también estabilizan el suelo, evitando la erosión y los deslizamientos de tierra. Mantienen el aire fresco, lo cual es muy importante en verano.
Los árboles nos ayudan como personas al proporcionar refugio y recursos para alimentos. Añaden nutrientes al suelo para mejores cultivos. También mejoran la salud, especialmente la salud mental. Se considera que los árboles reducen el estrés y pueden ser beneficiosos para la salud física. Además, los árboles generan más empleos, como carpinteros, arbolistas y maquinistas de madera. Usamos la madera de los árboles en nuestra vida diaria: en nuestras casas, mesas, gabinetes, etc. Tener árboles aumenta los ingresos de las personas y, eventualmente, promueve más oportunidades para los ciudadanos de esa comunidad en particular.
En cuanto a la salud física, algunos medicamentos provienen de los árboles, por ejemplo, la aspirina y analgésicos como el ibuprofeno.
En conclusión, los árboles son importantes para nuestra comunidad en todos los aspectos de nuestra vida.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se pueden plantar árboles en tu vecindario? ¡Pues estás de suerte porque nosotras las Girl Scouts plantamos uno nosotras mismas!
El 15 de noviembre ocurrió la magia: plantamos un árbol en la calle, aquí mismo en el norte de Filadelfia. Aquí está la historia de cómo sucedió.
Esa mañana fue difícil comenzar porque una de nosotras tenía migraña, pero después de sentirse mejor, nos reunimos con toda nuestra tropa de Girl Scouts y más de cien voluntarios en Esperanza. Cuando llegamos, tuvimos que escuchar las instrucciones para que todo saliera bien. Mientras escuchábamos, comimos un pequeño refrigerio para darnos energía y estar listas para la tarea de plantar un árbol.
Cuando nos asignaron un grupo, un árbol y los suministros, tuvimos que caminar hasta el lugar mágico. Antes de plantar el árbol, el lugar no era muy alegre sin él. Pero para hacerlo alegre, teníamos que ponernos manos a la obra y plantarlo. Para plantar un árbol se necesitan manos fuertes, pero tuvimos suerte porque las Girl Scouts somos chicas fuertes.
Por supuesto, teníamos que hacerlo divertido, así que añadimos un poco de nuestro propio “Family Feud” gracias a una de nuestras compañeras que hizo de payasita. Eso hizo que todo fuera más alegre justo antes de plantar el árbol.
Tuvimos que cavar y cavar en una tierra muy dura para hacer un hoyo para el preciado árbol. Después de eso, lo colocamos en su lugar. Para mantenerlo seguro y protegido, apisonamos la tierra y le dimos protección. Luego moldeamos una pequeña cuenca para que el agua de lluvia se filtrara en el suelo donde está plantado el árbol. Le dimos más seguridad colocando estacas de madera y atándolas al árbol para que el viento o la lluvia no lo derribaran.
Nosotras estamos en la escuela secundaria y vivimos en Hunting Park. ¡Si nosotras pudimos hacerlo, tú también puedes tener un día mágico! Únete a nosotros en la próxima jornada de plantación de árboles de Esperanza.
Para más información sobre cómo unirte o iniciar una tropa de Girl Scouts, visita gsep.org.





