El pasado 13 de agosto, la procuradora general del Departamento de Justicia, Pamela Bondi, declaró a un reportero de Fox News:
“Acabo de enviar cartas sobre las ‘Ciudades Santuario’ a 32 alcaldes del país y a varios gobernadores. Les advertimos que deben cumplir con nuestras políticas federales y con la aplicación de la ley. De lo contrario, tomaremos acciones legales contra ellos”.
Nuevo Movimiento Santuario, una organización interreligiosa de defensa de inmigrantes, por su acrónimo NSM, se enteró que la alcaldesa Cherelle Parker recibió esa misiva y la respondió. Por tanto, organizó una reunión pacífica para entregarle una carta firmada por más de 118 líderes religiosos el 4 de septiembre frente al ayuntamiento. El mensaje principal de la carta a la funcionaria es de hacerle frente a las amenazas del presidente Trump.

Peter Pedemonti, codirector de NSM, señaló que los residentes de la ciudad tienen el derecho de saber cuál fue su respuesta al Departamento de Justicia y que la funcionaria rinda cuentas con transparencia. Recordó como NSM fue una de las organizaciones de la coalición en contra de la renovación del contrato de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas para tener acceso a la base de datos de la policía de Filadelfia hace 14 años. Acuerdo que no fue renovado por el alcalde entrante, James Kenney.

Para iniciar la manifestación, la rabina Linda Holzman instruyó a los miembros del clero a ungirse uno a otro para ser bendecidos por Dios y ser los protectores y embajadores de la justicia. Instó a los asistentes a ser defensores de los inmigrantes e informarles de sus derechos por toda la ciudad. La unción consiste en untar, frotar o derramar aceite sagrado sobre frente de alguien para un propósito santo en específico.

El padre John Bergen de la iglesia menonita de Germantown, afirmó: “alentamos a la alcaldesa Parker a ser valiente y a estar del lado de la justicia”, y lideró cantos de esperanza y fortaleza. Los líderes religiosos de varias denominaciones se unieron a canciones de la lucha los derechos civiles.

La abogada de la ciudad Renee García dijo en una declaración al diario “The Philadelphia Inquirer” que “las órdenes ejecutivas de la ciudad de Filadelfia del 2016 acerca de órdenes de detención permanecen vigentes y seguimos siendo una ‘Ciudad Acogedora’.”






