La apertura de la nueva escuela primaria de Esperanza marca un momento histórico en un proyecto educativo que ha estado en desarrollo por más de dos décadas. Para el reverendo Danny Cortés, vicepresidente ejecutivo y jefe de operaciones, este nuevo edificio representa mucho más que infraestructura: es la realización de un sueño colectivo.

“Hace unos 28 años, un grupo de personas se reunió con la idea de abrir una escuela que respondiera adecuadamente a las necesidades de nuestra juventud”, recuerda Cortés. “Las escuelas del área no lo estaban haciendo, y eso estaba generando fracasos personales y limitando oportunidades”.

La nueva escuela primaria K-5 es una respuesta concreta a esa necesidad. “Cuando se le presentan oportunidades reales al joven hispano, este responde; y esa respuesta abre puertas que de otra forma no existirían”, afirma.

Esperanza ha desarrollado un portafolio educativo sólido, incluyendo una universidad de dos años y una escuela cibernética. Lo que hace única a Esperanza Academy Charter School, según Cortés, es su impacto humano y espiritual. “Cuando uno ve la esperanza en los ojos de un niño, siente que está cumpliendo un propósito divino”, agrega.

En estos 25 años, los momentos más memorables han sido las graduaciones. “Ver a un estudiante entrar a una de las mejores universidades –continúa Cortés–, o simplemente avanzar de grado, ver la felicidad de sus padres… ahí sientes que estás haciendo el trabajo de Dios”.

Otro pilar fundamental del modelo de Esperanza es su compromiso con la identidad bicultural. “No es un complemento, es parte de quiénes somos. Nuestros propios exalumnos vuelven como maestros o como personal. Eso es ser bicultural de verdad”, asegura.

La construcción del nuevo edificio no estuvo exenta de retos: negativas iniciales, la pandemia, la recesión; pero la perseverancia triunfó. “Aquí, el ‘no’ no es el final, sino una oportunidad para encontrar el ‘sí’”, afirma.

Para terminar, Cortés envía un mensaje claro a la comunidad: “Gracias por su apoyo. Les pedimos que no nos suelten de su mano. Necesitamos aliados que crean en lo que estamos haciendo”.

Hoy, Esperanza celebra este logro con nuevas instalaciones y servicios renovados, listos para seguir sirviendo a los estudiantes y familias de nuestra comunidad.