A 24 años de haber llegado a Estados Unidos sin dominar el inglés y empezando, como muchos otros, con un trabajo de limpieza, Yocasta Lora se ha convertido en una de las voces más reconocidas en la defensa de los derechos de las personas mayores en el estado de Pensilvania. Madre de tres hijas, profesional formada en administración de empresas en la Universidad de la Salle y con estudios complementarios en Harvard y Yale, Yocasta es directora asociada, de casi una década, de la Oficina de Abogacía y Relaciones Comunitarias y Corporativas de AARP en la región de Filadelfia.
“Soy una mujer latina que le gusta contribuir al desarrollo de la comunidad en general y continuar el legado de los que llegaron antes que nosotros”, afirmó con orgullo durante una Charla de Impacto. Desde sus primeros pasos en la Cámara de Comercio Hispana en Filadelfia, hasta su actual responsabilidad en una de las organizaciones más influyentes del país, su trayectoria se ha guiado por un mismo hilo conductor: abrir espacios, elevar la voz de los latinos y construir puentes con otras comunidades.
La dominicana universal, es comisionada de la Comisión Asesora sobre Mujeres del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y parte del Consejo Asesor de la Iniciativa H.O.M.E. de la alcaldesa de Filadelfia, Charelle L. Parker, y miembro directivo de Philadelphia250
Una historia de superación y liderazgo latino
Cuando Yocasta llegó a Estados Unidos hace más de dos décadas, su vida era muy distinta a la de hoy. “Yo no hablaba inglés, no había terminado mis estudios universitarios. Empecé trabajando como housekeeper en un hotel, hasta que aprendí el idioma”, recuerda con orgullo. Ese aprendizaje fue la base para poder entrar en la universidad y más tarde graduarse de La Salle University, con una licenciatura en Administración de Empresas.
Sus inicios, fueron en la Cámara de Comercio Hispana de Filadelfia, donde aprendió la importancia de conectar el mundo empresarial de los Estados Unidos con las necesidades de la comunidad. “Siempre nos enfocamos en que la Cámara se involucrara en visibilizar y fortalecer la presencia latina en el mundo empresarial para atraer recursos y oportunidades a nuestra gente”, explica.
Aquel aprendizaje fue la antesala de su ingreso a la AARP, la conocida organización de pensionados que reúne a 1,8 millones de miembros tan solo en Pensilvania y más de 38 millones en todo el país, y en la que se ha desarrollado aún más. “Conectar con el mundo corporativo, legislativo y comunitario me ha marcado positivamente y me ha ayudado a definir no solo dónde quiero estar, sino qué puedo aportar”, asegura.
Resiliencia, fe y comunidad: las claves del liderazgo
Yocasta es consciente de las fortalezas y los retos que enfrentan los latinos en Estados Unidos. Destaca la resiliencia como una de las virtudes que más identifica a su comunidad: “Los estadounidenses pueden aprender de nosotros el sentido de comunidad y la resiliencia; ese concepto de familia que no se limita a padres e hijos, sino también incluye vecinos, amigos y conocidos. Es una forma de vivir y de relacionarnos que nace de nuestra cultura y que, cuando se traslada al entorno laboral, fortalece el trabajo en equipo, el compromiso y el deseo colectivo de salir adelante”.
Pero también responde lo que, a su juicio, los latinos pueden aprender de la cultura estadounidense: “Somos muy emocionales, lo cual es una fortaleza en muchos aspectos, pero en ciertos contextos necesitamos equilibrar esa pasión. A veces es necesario dejar las emociones a un lado y actuar con más asertividad, reflexión y estrategia, especialmente cuando se trata de representarnos y prepararnos para ocupar espacios que, históricamente, no han sido nuestros”.
Su mensaje a las nuevas generaciones, que hoy día algunos las describen como “generación de cristal” es claro y urgente: es momento de recuperar la conexión humana y fortalecer el carácter. “Hoy vemos jóvenes atrapados en sus dispositivos sin conexión con sus iguales, sin relaciones significativas. El ser humano está creado para conectar, para vivir en comunidad. Esa desconexión está provocando una ola de depresión, soledad e incluso problemas de salud mental”.
Usar el poder para servir a los vulnerables
Desde su cargo en AARP, Lora ha impulsado proyectos clave que han mejorado la calidad de vida de los mayores en la región. Entre ellos, destaca su participación en el programa de 30.000 unidades de vivienda asequible en colaboración con la alcaldesa Parker, así como iniciativas y programas para viviendas de bajo costo, programas para las bibliotecas locales, transporte seguro y asequible, programas para las bibliotecas locales, y educación vial que no solo benefician las personas mayores, también sus familiares. “Hemos logrado que se instalen más luces, señales y cámaras, y que haya programas para concientizar a los conductores. Esto ha reducido notablemente los incidentes de tráfico que afectan a las personas mayores”, comparte.
Su labor no se limita a la incidencia política: también promueve la cultura del voluntariado entre los mayores, un concepto que, reconoce, no siempre está arraigado en la comunidad latina. “En nuestra cultura muchas veces el retiro se dedica a la familia, por ejemplo, mi mamá se retira y se dedica a cuidar a los nietos o viajar a nuestro país de origen. Pero el voluntariado los conecta, les da un propósito y les permite seguir aportando a la sociedad. Yo misma quiero ser voluntaria cuando me retire”.
Fe, educación y familia: los pilares que la sostienen
Yocasta cuenta que es hija de una familia humilde y que tiene cuatro hermanos, pero que crecieron con valores muy claros: fe, educación y esfuerzo. “Mi mantra siempre ha sido, primero Dios, mi hogar, y mi familia. En mi casa la educación era algo fundamental. Esos valores me dieron la fuerza para dejar mi tierra y enfrentar la incertidumbre de mudarme a un país extraño, sin perder nunca la esperanza, ni el sentido de quien soy.
Hoy, esos mismos principios guían la educación de sus hijas y la visión de comunidad que defiende: “Unidos vamos a superar los inconvenientes más grandes, pero también, estar unidos nos permite celebrar. La familia, la educación y la fe son la base de nuestra comunidad latina”.
Para la líder latina, es muy importante fomentar programas multigeneracionales que les permitan a jóvenes y a mayores, interactuar y aprender los unos de los otros. “Estoy convencida de que hay muchas más cosas en común que diferencias entre ambas generaciones”, sostiene. En su opinión, ese intercambio no solo fortalecería los lazos comunitarios, sino que también prepararía mejor a los jóvenes para enfrentar los desafíos actuales.
Su visión y liderazgo la ha llevado a trascender las fronteras. Como miembro de la Zhi‑Xing China Eisenhower Fellowship, en 2025 participó en un viaje que la llevó a China por un mes, junto a otros nueve profesionales de diversas disciplinas. La experiencia, asegura, le cambió la vida: “Este viaje donde visité 6 ciudades, y pude reunirme con 28 organizaciones en diferente área, me hizo ver lo evidente: somos una pequeña parte de un mundo inmenso, pero todos compartimos los mismos anhelos vivir en paz, avanzar, pertenecer. Más allá del idioma, cultura o la política, descubrí que lo que verdaderamente nos une es la humanidad que compartimos, se trata de construir relaciones, generar confianza y aportar valor desde lo humano.”
Celebración y proyección de la herencia latina
Fiel a su compromiso con la comunidad, la visionaria también impulsa la celebración de la herencia hispana en el Valle de Delaware, donde los dominicanos organizan este año un evento especial. Como parte de la programación, AARP presentará la película A Little Family Drama, una historia sobre una familia latina que se proyectará el 25 de septiembre en el corazón de la ciudad.
“Estoy muy orgullosa de que por primera vez AARP forme parte de esta celebración, colaborando con otras organizaciones para dar visibilidad a nuestra cultura”, subraya.
En un mundo marcado por tensiones raciales y divisiones culturales, Yocasta mantiene una visión integradora: “Cuando me preguntan mi raza, yo pongo ‘Human Being’ porque en realidad somos una sola raza. Nos divide tal vez el lenguaje, la comida, la cultura, pero todas las culturas aspiran a algo en común: la familia, la resiliencia, el respeto por los mayores”.
Su trayectoria es testimonio de esa filosofía: una inmigrante que llegó con sueños, que construyó una carrera sólida en un país de oportunidades, y que hoy trabaja para que los adultos mayores del Valle Delaware encuentren su lugar en una sociedad cada vez más plural, exigente y competitiva.
Por eso, y mucho más por descubrir, Impacto celebra a la víspera del Mes de la Herencia Hispana, a Yocasta Lora, como una Vida de Impacto.

