El pasado 20 de julio hubiera sido el cumpleaños número 26 de Bruce Harry García, llamado Ángel por su familia. El 21 de mayo fue asesinado por los policías Edward Lane y Matthew Galdo del Distrito Policial 25 cerca de la intersección de las calles Mutter y Somerset en el norte de la ciudad.
Ambos oficiales están trabajando en deberes administrativos mientras la Oficina de Asuntos Internos, la Unidad de Investigación de Policías Participantes en un Tiroteo y la Oficina del Fiscal de Distrito investigan el caso.
Según la versión de los oficiales, mientras Ángel trataba de disparar un arma de fuego de una bolsa, le dispararon fatalmente en el pecho. El 14 de julio, los investigadores del caso dieron a conocer hallazgos adicionales diciendo en una declaración: “los investigadores creen que, debido a que el arma de fuego todavía estaba dentro de la bolsa en el momento del disparo, no pudo dar el culatazo adecuadamente.
Esta interferencia quizá condujo a un mal funcionamiento, específicamente que el revestimiento del cartucho disparado no fuera expulsado de la cámara del arma de fuego”. Por su parte, los siete hermanos, la madre y la abuela claman justicia y exigen que se entreguen los videos sin editar de las cámaras corporales de ambos policías. Según testigos, el joven no estaba armado, fue esposado por los policías y lo tenían agarrado del cuello.
Jonathan Ramos, de 37 años, hermano del joven puertorriqueño mencionó las inconsistencias de los testimonios de los oficiales. Al principio dijeron que le dispararon dos veces en el estómago, ahora dicen que fue en el pecho. Génesis García, su hermana mayor, dijo que la autopsia indica que no le dispararon en ninguna de esas dos partes, sino en la espalda.
A lo largo de la marcha, Ramona Cristina, la abuela del joven muerto por la policía, habló con dolor y cómo su nieto le estaba suplicando a los policías que él no era esa persona, refiriéndose a que fue detenido por una vestimenta parecida a la del sujeto que los oficiales estaban buscando. Si hubo una mala identificación, es algo que debe surgir de la investigación de los policías Lane y Galdo.
“Los que nosotros creíamos que nos cuidaban y nos atendían, que eran nuestro respaldo, que era la policía, son los que están quitando la vida a nuestros hijos. Eso es lo que está pasando hoy en día”, enfatizó.
En medio de su duelo, la familia García organizó una comida en el parque Fairhill Square el sábado 19 para la comunidad y el domingo 20 marcharon una hora y media bajo el calor intenso saliendo del parque hasta el sitio donde hay un altar en honor a Ángel donde soltaron globos y le desearon un feliz cumpleaños a su ser querido. Luego hablaron ante las cámaras de televisión y prensa acerca de lo cariñoso, bueno, servicial y, sobre todo, no violento que fue Ángel. Compartieron una anécdota familiar mediante una grabación donde se escucha la voz y la risa de Ángel.
Desde que los marchistas se detuvieron en la calle Lehigh por unos momentos, se vieron patrullas y vehículos de la policía siguiendo constantemente a los manifestantes apoyados por integrantes del Partido por el Socialismo y la Liberación y por el Centro de Liberación de Filadelfia.
Ante la pregunta de si alguno de los organizadores o la familia había solicitado la presencia policial, respondió que no fue así.
La marcha fue pacífica y la familia García seguirá clamando justicia para Ángel.

