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De “Outsider” a inspiración: el ascenso del nativo de Filadelfia Sky Lakota-Lynch en Broadway

Broadway

Sequoiia saludando a los fans después de una función, iniciando su camino en Broadway. (Foto: Cortesía/Faith Lara)

Nacido en Filadelfia, Sky Lakota-Lynch irrumpió en la escena de Broadway con su debut el 12 de junio de 2018. Seis años después, obtuvo una nominación al Premio Tony como Mejor Actor en un Papel Secundario en un Musical, cautivando al público con su interpretación de Johnny Cade en el fenómeno de Broadway The Outsiders.

De un joven que creció en los suburbios de Filadelfia a un modelo a seguir inspirador, el camino de Sky Lakota-Lynch es tan poderoso como los personajes que lleva a la vida en el escenario; no solo por sus inolvidables actuaciones, sino también por su propia historia de vivir como un “outsider” o forastero.

Antes de las brillantes luces de Broadway, Sky era solo un adolescente en los suburbios de Filadelfia, más cómodo entre la multitud de un estadio que en la silenciosa anticipación antes de que se alzara el telón. Fue elegido Homecoming King en su último año en la North Penn High School en 2010, pero la corona no ocultaba el peso de sus luchas internas.

De ascendencia nativa americana y etíope, Sky creció en un mundo que a menudo le decía que no era “suficientemente” de ninguno de los dos orígenes. Como él mismo compartió alguna vez: “No soy lo suficientemente negro. No soy lo suficientemente nativo americano, así que en verdad era un outsider”.

El dolor del racismo y la crueldad del acoso escolar dejaron huellas profundas, lo que hizo que su eventual interpretación de Johnny Cade en The Outsiders resultara aún más conmovedora. Johnny, como Sky, era un joven marcado por la incomprensión, viviendo en un mundo dividido entre los marginados Greasers y los privilegiados Socs. La soledad, el anhelo de algo más: Sky impregnó cada momento en escena con una autenticidad nacida de la experiencia vivida.

Pero así como Johnny encontró una familia en sus amigos, Sky encontró su hogar en el teatro. Un encuentro fortuito con el teatro musical en la preparatoria encendió una pasión que no pudo apagarse. Maestros y compañeros reconocieron su talento excepcional, lo que lo llevó a formarse en el AMDA College and Conservatory of the Performing Arts, y así comenzar su camino hacia Broadway.

El camino no estuvo pavimentado con oro. Sky Lakota-Lynch lo construyó con años de lucha, resiliencia y una inquebrantable fe en el poder de contar historias. Hubo momentos en que el peso del rechazo lo hizo considerar abandonar, pero su determinación lo mantuvo firme. Su gran oportunidad llegó con Dear Evan Hansen, donde se convirtió en el primer actor masculino de color en unirse al elenco.

En 2018, Sky comenzó a trabajar en una adaptación musical de The Outsiders. Ese primer intento nunca llegó al escenario, pero el destino tenía otros planes. La producción renació en el La Jolla Playhouse de San Diego, donde su energía cruda captó la atención de la productora Angelina Jolie. Conmovida por lo que vio, ayudó a llevar el espectáculo a las brillantes luces de Nueva York.

Hoy, Sky Lakota-Lynch es prueba viviente de que, con pasión, persistencia y corazón, incluso el sueño más lejano puede subir al escenario.

Su historia demuestra a sus acosadores, a sí mismo y a muchos otros que, aunque la vida puede ser dura, también puede ser profundamente bella, y que con la mentalidad correcta uno realmente puede lograr lo que se propone.

El 20 de julio tuve el privilegio de ver The Outsiders en la función de las 3 p.m. Ver a Sky —y al resto del elenco— dar vida a estos personajes fue más que entretenimiento: fue un recordatorio de lo que representa la obra. Los “outsiders” del mundo, las personas que no encajan en la lista de requisitos que dicta la sociedad, también pertenecen. La puesta en escena mostró que incluso quienes parecen “aceptados socialmente”, como los Socs, enfrentan sus propias luchas. Sus vidas no son tan perfectas como aparentan y, en el fondo, somos más parecidos de lo que creemos.

No importa el color de piel, el lugar de origen, la ropa que uses o la forma en que hables: tu historia importa. Y merece crecer más allá de las expectativas que otros han colocado sobre ti.

Esa misma noche también marcó un hito para otro intérprete: Sequoiia, un joven suplente que debutó en Broadway interpretando a Dallas Winston. La pasión e intensidad con que dio vida al problemático Greaser hicieron parecer que llevaba años en ese papel.

En la salida del teatro, su alegría era inconfundible: sonrisa de oreja a oreja, marcador en mano, listo para firmar Playbills. Se tomó el tiempo para saludar a cada persona, recibiendo humildemente los cumplidos. Cuando le comenté cuánto su personaje me había recordado a mi hermano y lo emocional que me había hecho sentir su actuación, me dio la mano, preguntó mi nombre y se presentó, como si no lo hubiera visto minutos antes brillar en escena.

Momentos como este recuerdan lo verdaderamente extraordinarios que son los actores de Broadway, y cómo The Outsiders continúa inspirando tanto al público como a los propios artistas —para “seguir siendo oro” (stay gold).

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