Un estudio reciente revela una realidad preocupante para los trabajadores de Pensilvania: deben ganar tres veces el salario mínimo estatal de $7.25 por hora—es decir, $22.91 por hora—solo para cubrir los gastos básicos de vida.
La investigación, realizada por expertos en crecimiento de Artios, comparó los salarios mínimos federales y estatales con el costo real de vida en todo Estados Unidos, utilizando datos del Calculador de Salario Digno del MIT. Esta herramienta estima el salario por hora que un trabajador a tiempo completo debe ganar para cubrir necesidades esenciales—como vivienda, alimentación, salud y transporte—sin depender de asistencia pública.
Los resultados muestran que los 50 estados tienen salarios mínimos que no alcanzan para cubrir lo básico. Aún más alarmante, 18 estados, incluido Pensilvania, requieren que los trabajadores ganen aproximadamente el triple del salario mínimo federal de $7.25 para sobrevivir.
Hoy en día, las familias y personas que trabajan en empleos de bajos ingresos no ganan lo suficiente para alcanzar un nivel de vida mínimo en sus comunidades,” señala el informe.
¿Qué incluye el cálculo del salario digno?
El estudio considera gastos como:
Vivienda: hasta $21,511 al año
Cuidado infantil: hasta $41,225
Alimentación, transporte, servicios médicos, internet, impuestos y otros costos esenciales
Propuestas legislativas
En junio de 2025, la Cámara de Representantes de Pensilvania aprobó un proyecto de ley para aumentar el salario mínimo a $15 por hora en los 20 condados más grandes, incluyendo Filadelfia, y a $12 en el resto del estado para 2028. La propuesta aún debe ser revisada por el Senado estatal.
Mientras tanto, condados como Montgomery han tomado medidas independientes. En julio, los comisionados aprobaron un aumento del salario mínimo para empleados del condado a $20.52 por hora, el más alto entre gobiernos locales en Pensilvania.
“Los trabajadores de Pensilvania han merecido un aumento desde hace mucho tiempo,” dijo Steve Catanese, presidente del sindicato SEIU Local 668.
Esta creciente brecha salarial subraya la necesidad urgente de reformas políticas que garanticen que los trabajadores a tiempo completo puedan vivir con dignidad y seguridad económica.

