Fotografía oficial cedida por la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Cruz donde aparece su jefe Tony Estrada quien a sus 77 años de edad y después de 53 años aplicando la ley a lo largo de la frontera entre Arizona y México, incluidos más de 27 años al frente de la oficina del alguacil de Santa Cruz, dice adiós al cargo que le permitió ser partícipe de los cambios políticos y migratorios del país. EFE/Santa Cruz Sheriff /SOLO USO EDITORIAL /NO VENTAS

Phoenix (AZ), (EFE News). – El alguacil con más años de servicio en Arizona, Tony Estrada, nacido en México, se retira al finalizar diciembre de su cargo en el condado de Santa Cruz al cabo de más de cinco décadas de servicio en seguridad, dejando un legado de “profesionalismo y compasión hacia los migrantes”, como él mismo lo describe, y afrontando una pandemia mundial y una Administración “cruel” en Estados Unidos.

“Quiero que me recuerden como alguien que apoyó a la comunidad, un hombre orgulloso de sus raíces humildes, quien supo ser bueno con los inmigrantes que luchan por una mejor vida. Un sheriff con sentido común, compasivo y profesional”, dijo a Efe Estrada, quien será relevado en el cargo por James Hathaway, un exjefe de la oficina de la Agencia Antidrogas de EE.UU. en Nogales, Arizona.

A sus 77 años de edad y después de 53 años aplicando la ley a lo largo de la frontera entre Arizona y México, incluidos más de 27 años al frente de la oficina del alguacil de Santa Cruz, Estrada dice adiós al cargo que le permitió ser partícipe de los cambios políticos y migratorios del país.

“Estoy aquí desde que en la frontera había un cerco lleno de huecos por donde cruzaba la gente a comprar cosas. Me tocaron los desfiles con carros alegóricos que venían de México a Estados Unidos. Vi cuando pusieron el muro en 1995 y viví la construcción del muro de Trump y esta crisis por el coronavirus”, comentó el único alguacil latino en Arizona.

El demócrata nació en Nogales (México) y sus padres emigraron en 1944 a Estados Unidos cuando él tenía un año y medio de edad. “Mi padre nos emigró por una carta de empleo y gracias a esa oportunidad pude servir a este país como alguacil”, dijo.

“Esta oportunidad también me la dio la comunidad; pude lograr mucho gracias a ellos. Entre mis legados está un edificio que se construyó desde 2011 y que cuenta con la mejor tecnología, un equipo moderno, con una visión positiva de la frontera y una constante lucha contra el narcotráfico”, afirmó.

El nuevo edificio del complejo de seguridad pública, un proyecto de 45 millones de dólares, lleva el nombre de Estrada, lo que lo “enorgullece” ya que su legado, primero como policía en Nogales y luego como alguacil, permanecerá inscrito en el inmueble.

Con una plantilla de 38 elementos en seguridad pública, más el personal que atiende las llamadas de emergencia al 911 y los oficiales que laboran en la cárcel, Estrada encabeza uno de los departamentos de seguridad más grandes del condado con un promedio de 100 empleados.

CONTRARIO AL MURO

A unos días de dejar el puesto, Estrada continúa oponiéndose a la construcción del muro a lo largo de gran parte de la frontera de Arizona, incluidas las barreras que se están levantando ahora en el condado de Santa Cruz.

“Es inconcebible ver cómo pusieron una alambrada con púas en el muro donde cualquier persona se puede cortar; ni al ganado se le pone ese tipo de alambres. Esta Administración respeta más al ganado que a la humanidad. Con Trump me tocó una era cruel”, expuso.

De todos los años al frente de la oficina del alguacil, aseguró que estos últimos durante el Gobierno de Trump (que inició su mandato en 2017) han sido el reto más difícil que le tocó afrontar en su carrera, “ya que la mancha del racismo, la supremacía y la crueldad fueron la bandera de esta Administración”.

“Es lo más cruel que me ha tocado vivir. Hubo administraciones con problemas, pero nada se le compara a la de Trump. Esa acción de separar familias para incrementar el sufrimiento de los inmigrantes. Arrebataron a niños de los brazos de sus padres, los pusieron en jaulas como si fueran animales”, señaló.

Fotografía oficial cedida por la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Cruz donde aparece su jefe Tony Estrada quien a sus 77 años de edad y después de 53 años aplicando la ley a lo largo de la frontera entre Arizona y México, incluidos más de 27 años al frente de la oficina del alguacil de Santa Cruz, dice adiós al cargo que le permitió ser partícipe de los cambios políticos y migratorios del país. EFE/Santa Cruz Sheriff /SOLO USO EDITORIAL /NO VENTAS

Sin duda, añadió, otros de sus desafíos ha sido la pandemia de covid-19, ya que el virus impactó con fuerza a las cárceles y los puertos fronterizos, mientras la oficina del alguacil se ha visto agobiada con el incremento de llamadas al número de emergencias.

“La pandemia sigue siendo un gran reto, pero mucho de esto es responsabilidad del presidente, que debido a su ignorancia, corrupción y terquead de no aceptar el riesgo que representa el coronavirus miles de personas perdieron la vida”, indicó.

En vísperas de dejar el cargo el 31 de diciembre, pone su fe en la nueva Administración del demócrata Joe Biden, que asumirá la Presidencia el 20 de enero, y aunque no le tocará vivir el cambio administrativo, se siente confiando en que el trato hacia los latinos “mejorará enormemente”.

En su retiro planea pasar tiempo con su numerosa familia, y actualmente se encuentra organizando sus fotografías, documentos y reconocimientos, ya que el Museo de Tucson le solicitó parte de su material para ser exhibido como parte de la historia de Arizona.

“Tengo muchos recuerdos. Dicen que soy el único mexicano que duró más años en este puesto y me reconocen que siempre apoyé a los latinos y los inmigrantes. Así quiero que me recuerden”, dijo con un dejo de nostalgia.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí