Doña Juana Loyola de Succar, hija de Victoria Angulo de Loyola. Cortesía Familia Loyola

Filadelfia, PA El famoso vals peruano ¨La Flor de la canela¨, escrito por María Isabel “Chabuca” Granda, es un verdadero himno del Perú y representa para nuestra música criolla, lo que Machu Picchu para el corazón peruano.

Para conocer la historia alrededor de esta canción, conversamos con Juana Loyola de Succar y Victoria Succar, hija y nieta respectivamente, de Victoria Angulo de Loyola, inspiradora de ¨La Flor de la Canela¨.

El 21 de Julio 1950, día en que se cantó por primera vez esta canción, Doña Juana Loyola rememora ¨Era el cumpleaños de mi mamá y llegó Chabuca, y después de un rato le pidió al guitarrista Oscar Avilés, que la acompañara, y le cantó a mi mamá, ella estaba muy alagada y emocionada porque quería mucho a Chabuca¨. La nieta agrega ¨ este año se cumplen70 años de que se la cantó¨.

Doña Victoria, fue hija de padre chino y madre afroperuana, ella y sus hermanas trabajaban lavando ropa para las familias aristocráticas de Lima, y fue Maricucha Sánchez Concha quien se la presentó a Chabuca Granda.

Chabuca Granda y Victoria Angulo de Loyola . Cortesía Familia Loyola

“Doña Victoria Angulo era muy alegre” – comenta su nieta Victoria ¨conmigo era una mujer muy -engreidora-, además nací el mismo día que ella y por eso también me pusieron Victoria¨.   ¨Yo era muy pegada a mi mamá” –agrega Doña Juana– éramos muy unidas, vivíamos en la misma casa¨. Fue una mujer muy acogedora, le gustaba recibir en su casa a todo el mundo, Victoria menciona que su abuela hacia su mercado “sabía elegir lo mejor y se pasaba todo el día en la cocina; le gustaba mucho celebrar nuestros cumpleaños y la casa se llenaba de gente¨. Doña Juana acotó: ¨mi mamá decía que su santo era matiné, vermut, noche y función de media noche¨. Como buena mujer afroperuana Doña Victoria ¨cocinaba riquísimo… especialmente la comida criolla, para 28 de Julio hacía unos tamales que en ninguna parte los vas a poder probar, nadie los hace como ella a excepción de mi mamá¨.

Vivían en el Rimac, un barrio donde se juntaban los criollos de la época y siempre había motivo ¨para jaranear bajo el puente¨. De allí el verso de la canción ¨del puente a la alameda (la alameda del rio Rimac) menudo pie la lleva por la vereda que se estremece al ritmo de sus caderas¨.

Doña Juana Loyola de Succar, hija de Victoria Angulo de Loyola. Cortesía Familia Loyola

Doña Juana nos contó de la entrañable amistad que unía a estas dos mujeres, a pesar de no ser contemporáneas ¨Chabuca le tenía mucho cariño a mi mamá y ella le tenía adoración… Chabuca nos visitaba con frecuencia y venía acompañada de algún cantante o compositor… quiero que conozcas mi Flor de la Canela…decía ¨. Como anécdota nos mencionaron también que sirviéndose del dicho popular ¨no hay quinto malo¨ es como explicaba Chabuca Granda  el éxito de esta canción, que fue su 5ta composición, la que  haría saltar a la fama internacional, a pesar de haber sido grabada en el lado B de un disco sencillo de Sonoradio.

Con el paso de los años esta canción cambió la vida de Victoria Angulo, al preguntarle a Doña Juana, cuál es su sentir nos dice ¨mi familia se siente feliz, nunca pensamos que la canción que le hicieran a mi mamá llegaría tan lejos… y de la nada así nomás salió y es una canción tan bonita¨.

Con hermosa poesía, Chabuca Granda le escribió a la ciudad que tanto amó, describiendo sus calles, barrios, tradiciones, la vida de la gente, los lugares por donde transitaba con sus amigos dejando plasmada en sus canciones la vida de la Lima antigua.

Doña Victoria Angulo de Loyola inspiradora de “ La Flor de la Canela” . Cortesía Familia Loyola

Esta es una de esas canciones de la antología que Chabuca escribió para personas a quienes les tenía especial aprecio. En una entrevista en 1983, Chabuca dijo: ¨Esta canción a la que todo debo, la hice para Victoria Angulo, señora limeña de fina raza negra, por quien Lima  tendría que alfombrarse para que ella la paseara de nuevo. A ella y desde ella, esta canción como un ínfimo homenaje a esta admirable raza que nos devuelve con ritmo, con sonrisa y con bondad, los hasta ahora incomprensibles años de injuria de la esclavitud, lo que la historia aún no ha calificado. Esta es mi Flor de la Canela».

El 28 de julio de 1821 Perú proclamó su independencia. Los peruanos nos hemos esparcido alrededor del mundo; en Filadelfia hemos encontrado nuestro nuevo hogar; Dora Víalcaba de Taller Puertorriqueño, Anjanette Velasco de la alcaldía de la ciudad, Kukuli Velarde, destacada artista ceramista; entre muchos peruanos más, celebraremos a la distancia y de manera virtual este aniversario de nuestra patria. Este es un pequeño tributo a mi tierra.
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