Las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) han cobrado fuerza en 2025, reflejando un incremento del 120% en las detenciones durante los primeros cinco meses del segundo mandato del presidente Trump. Entre el 20 de enero y el 27 de junio, la agencia realizó 109,000 arrestos a nivel nacional, de acuerdo con cifras del Deportation Data Project.
Texas lidera la lista con el 23% de los arrestos, seguido por Florida (11%) y California (7%). Georgia (4%) y Arizona (3%) completan los cinco primeros lugares. En contraste, Vermont, Alaska y Montana apenas sumaron unas 100 capturas en conjunto. La alta concentración de inmigrantes en situación irregular y, en algunos casos, la estrecha cooperación entre autoridades locales y federales explican la fuerte presencia de ICE en el sur del país.
Este endurecimiento de la política migratoria se evidenció el pasado 7 de agosto, cuando agentes federales irrumpieron en dos sucursales del restaurante Emiliano’s Mexican Restaurant & Bar, ubicadas en Cranberry Township y Gibsonia, en el área metropolitana de Pittsburgh, Pensilvania.
El operativo, realizado con órdenes judiciales, incluyó el uso de arietes y rifles de asalto. Testigos reportaron escenas de “miedo, confusión y destrucción”: cocinas volteadas, puertas destrozadas, alimentos desperdiciados y refrigeradores vacíos. Organizaciones como Casa San José acudieron para brindar apoyo inmediato a los afectados y denunciar la magnitud del despliegue.
En total, 16 trabajadores fueron detenidos e ingresados en procesos migratorios. La familia propietaria del negocio calificó la redada como un “golpe al corazón” de su empresa, aunque anunció su intención de reabrir y reconstruir.
Solidaridad y reacciones
La comunidad respondió con rapidez, organizando una campaña en GoFundMe que recaudó más de 100,000 dólares para apoyar a los empleados arrestados y sus familias. Este caso se ha convertido en un ejemplo de la creciente tensión entre las políticas migratorias federales y el tejido social local.
Meta ambiciosa de deportaciones
El ICE asegura que su prioridad es detener a delincuentes violentos, pero su director interino, Todd Lyons, ha advertido que cualquier persona que viole la ley federal de inmigración está sujeta a arresto. Hasta la fecha, la agencia reporta 150,000 deportaciones en 2025, cifra que, de mantenerse el ritmo actual, cerraría el año con poco más de 300,000, lejos de la meta de un millón fijada por la Administración Trump.
Los arrestados provienen de casi 180 países, siendo México el principal origen con cerca de 40,000 personas detenidas, seguido por Guatemala (15,000), Honduras (12,000), Venezuela (8,000) y El Salvador (5,000).

